VACUNAS
JANO.es · 04 noviembre 2009
Recuerda que una dosis es suficiente en el caso de los adultos y que debería evitarse, de ser posible, administrar una segunda en los menores de 10 años
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda a las mujeres embarazadas y al resto de personas incluidas en los grupos de riesgo de padecer la gripe A(H1N1) que se vacunen ya que se acerca el clima frío en el hemisferio norte y, por tanto, aumentan las posibilidades de infectarse por el virus A/H1N1.
En palabras de Gregory Hartl, portavoz de la organización, “es preocupante que la vacuna no esté siendo usada por aquellos que tienen acceso y que se encuentran en los grupos de riesgo prioritarios, sobre todo cuando las vacunas no han provocado ningún efecto adverso inusual”.
Hasta el momento, la OMS cifra en más de 5.712 los fallecimientos relacionados con el virus A/H1N1, determinando que los profesionales sanitarios, embarazadas y enfermos crónicos son considerados como población de riesgo y deberían tener prioridad para ser inmunizados.
De hecho, de los casos analizados, Hartl asegura que han visto “numerosísimos casos de personas incluidas en los grupos de riesgo que han cursado la enfermedad, ya sea de forma leve o incluso grave, innecesariamente dado que podrían haberla evitado totalmente si se hubieran vacunado”.
Una dosis es suficiente
En cuanto al número de dosis, la OMS mantiene que una única dosis de la vacuna sirve para proteger a los adultos contra el virus A/H1N1, recomendando incluso que se considere dar una única dosis a todos los menores de 10 años que se pueda, aunque considera que “se necesita más investigación sobre la dosis infantil adecuada”.
De hecho, las autoridades sanitarias estadounidenses han informado recientemente de que hay algunos estudios que indican que los niños menores de 9 años necesitarían dos dosis de la vacuna para obtener protección completa.
Por último, la OMS ha informado de que algunas zonas de América del Norte y Europa ya han cruzado el umbral epidémico, de cara a la temporada habitual de gripe que tiene su pico entre enero y febrero en el hemisferio boreal.
Como concluye Hartl, “hay una actividad sustancial de la gripe y deberíamos esperar ver más. Realmente, los indicios son que se volverá a expandir por las zonas templadas del hemisferio norte a medida que se avance en el otoño e invierno”. Aún así, la OMS se resiste a hablar de una “segunda ola” de brotes, dado que el virus ha estado menos activo en los meses de verano.