REHABILITACIÓN
La rehabilitación con ejercicio es una poderosa herramienta para controlar los síntomas de la esclerosis múltiple
Fundación Kessler · 03 enero 2022
En un artículo publicado en Exercise and Sports Sciences Reviews, especialistas en rehabilitación abogan por integrar el ejercicio en los planes de atención de las personas con esclerosis múltiple (EM). El papel central del neurólogo en la atención clínica ofrece una oportunidad para que se promueva el ejercicio como algo fundamental para controlar los síntomas físicos y cognitivos de la enfermedad.
Cada vez existe más evidencia que apoya el ejercicio como una herramienta importante para controlar las manifestaciones de la EM, incluyendo la fatiga, la depresión y el deterioro de la movilidad física, el equilibrio y la cognición. Aunque las terapias modificadoras de la enfermedad pueden frenar la progresión de la enfermedad y la discapacidad, no alivian los síntomas ni el deterioro funcional que afectan negativamente a la calidad de vida. A pesar de las ventajas del ejercicio, el 80 por ciento de las personas con EM declaran estar inactivas.
Para promover el ejercicio en estos pacientes, los autores describen un modelo conceptual de tres niveles basado en las interacciones entre el paciente y el proveedor. La base del marco piramidal consiste en preparar a los proveedores para su papel de agentes de cambio mediante la formación y el apoyo profesional; el nivel intermedio se centra en la interacción entre el paciente y el proveedor y en proporcionar los recursos necesarios para los protocolos de ejercicio, y la parte superior esboza el establecimiento de objetivos y el seguimiento necesarios para lograr un cambio de la inactividad al estilo de vida activo.
Según el autor principal, Brian Sandroff, de la Fundación Kessler, "este modelo está listo para su aplicación en entornos clínicos. Incorporar la rehabilitación con ejercicios en el arsenal de opciones de tratamiento tiene el potencial de transformar la atención de la EM –subraya-. Vemos un papel fundamental para los neurólogos no sólo en la promoción de los beneficios del ejercicio a los miembros de sus equipos de atención y sus pacientes, sino en asegurar el acceso a los recursos necesarios para efectuar el cambio de comportamiento".
Los autores reconocen los retos inherentes a la aplicación de este modelo de práctica y la necesidad de una investigación que salve las distancias entre el conocimiento y la práctica clínica. Proponen el desarrollo de un conjunto de herramientas clínicas como un enfoque práctico para promover el ejercicio en los planes de atención para las personas con EM.
"Desde el punto de vista de la investigación, una herramienta de este tipo podría añadirse a nuestro conocimiento de la actividad física en esta población, e impulsar la reevaluación del impacto del ejercicio en múltiples puntos finales -señala Sandroff-. Esto ayudará a guiar el desarrollo de protocolos de ejercicio que logren resultados máximos".
Referencia: Exerc Sport Sci Rev. 2021;49(4):260-266. doi:10.1249/JES.0000000000000262