ALERGOLOGÍA
La SEICAP recomienda mascarillas FFP2 para los niños con alergia al polen
SEICAP · 11 marzo 2021
La Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP) ha recomendado el uso de mascarillas homologadas FFP2 para los niños alérgicos al polen, ya que filtran las partículas suspendidas en el aire de manera más eficaz que las quirúrgicas.
Asimismo, ha avisado de que las lluvias, las temperaturas frías y las nevadas del invierno van a propiciar un mayor crecimiento de la plantas, lo que deparará en una mayor producción de polen. Por todo ello, la organización ha aconsejado tomar las precauciones necesarias de cara a la llegada de la primavera y sobre todo, saber distinguir los síntomas de rinitis alérgica en niños para diferenciarlos de la COVID-19.
"Las FFP2 son más eficaces porque filtran hasta el 95 por ciento de partículas y además se ajustan más a la cara. A diferencia de años previos, este año se debe evitar el uso de mascarillas dotadas de válvula espiratoria, pues aunque aportan comodidad al paciente, son una ventana para la diseminación de virus. Aunque las quirúrgicas también filtran partículas, quedan menos ajustadas y dejan más huecos por los que podría pasar el polen", explica el miembro del Grupo de Trabajo de Alergia Respiratoria y Asma de la SEICAP, Javier Torres.
Por otro lado, las mascarillas quirúrgicas están hechas para proteger a los demás de los productos exhalados, mientras que las FFP2 protegen también al que la lleva puesta de las partículas suspendidas en el aire.
Por otro lado, Torres advierta a los niños con rinitis alérgica y a sus familias sobre la importancia de saber distinguir los síntomas para poder diferenciarlos de infecciones respiratorias como el resfriado o la causada por el coronavirus SARS-CoV-2.
"Hay algunos síntomas que pueden llegar a ser coincidentes, pero ya sabemos que la presencia de tos, fiebre y pérdida de olfato son signos prominentes de COVID-19, mientras que la congestión nasal, el prurito y la conjuntivitis son más propios de una rinitis alérgica", comenta Torres.
Además, subraya la importancia de que, dada la situación global de transmisión del SARS-CoV-2, los niños y adolescentes con rinitis alérgica sigan "más que nunca" unas medidas higiénicas a la hora de toser o estornudar con el fin de evitar el contagio por aerosoles, en caso de ser asintomáticos.
Cada paciente debe disponer de un plan de actuación establecido por su pediatra alergólogo. "Este incluye un tratamiento preventivo, que se ha de tomar a diario, y tratamientos de rescate que se utilizan en caso de la aparición de síntomas", advierte el citado especialista.
En este sentido, recuerda la necesidad de cumplir con el tratamiento, "pues una alergia al polen no controlada puede incrementar el riesgo de diseminación viral". Finalmente, la SEICAP añade que los niños con alergia al polen no son grupo de riesgo frente a la COVID-19 y que no existe contraindicación para el uso de corticosteroides intranasales.