MEDICINA DE URGENICIAS
JANO.es · 18 junio 2009
Ha dado un ultimátum a Sanidad para que fije un calendario creíble y la especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias sea una realidad en 2011
La nueva Junta Directiva de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), reunida bajo la presidencia del Dr. Tomás Toranzo, ha “dado un ultimátum al Ministerio de Sanidad y Política Social” para que fije “un calendario creíble y la especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias sea una realidad en 2011”, advirtiendo de que, de no obtener respuesta, convocarán movilizaciones y protestas para “después del verano”.
Según reza el comunicado de la sociedad, que agrupa a unos 8.000 expertos en urgencias, “la paciencia de SEMES se ha agotado y exigimos un calendario para cumplir los pasos previos necesarios para entrar, de una vez por todas, en el debate de la troncalidad, la firma del Real Decreto de aprobación, constitución de la correspondiente Comisión Nacional y homologación de los profesionales”.
Así, “sólo con ese calendario detallado sabremos las verdaderas intenciones del ministerio, y si no es así dispondremos de los apoyos sindicales para una movilización contundente a la vuelta del verano", advierten desde la organización, que entiende que “no hay razón alguna para que la especialidad se siga demorando en el tiempo”.
¿Compromiso o engaño?
El Gobierno ya ha manifestado su compromiso con la creación de esta especialidad, que cuente también con apoyo de partidos políticos, sindicatos y de toda la comunidad científica. Pero “creemos que se nos sigue engañando, pues nada se ha avanzado desde que la antecesora de Trinidad Jiménez en Sanidad, Elena Salgado, anunciara en mayo de 2006 que Urgencias iba a ser la primera especialidad vía troncal y poco después su subdirector General de Ordenación Profesional concretara los primeros residentes para 2008”.
Para la SEMES, es necesaria una formación en Medicina de Urgencias vía MIR para que los profesionales sean “totalmente operativos desde el primer momento” y ofrezcan “la calidad asistencial que caracteriza a estos servicios, que de no contar con esta especialización sufrirán un deterioro de la asistencia, la variabilidad asistencial, la pérdida de equidad y el aumento de la morbimortalidad”.