OSTEOPOROSIS
Las fracturas motivadas por osteoporosis afectan al 40% de las mujeres mayores de 50 años
JANO.es · 08 abril 2015
Experto subraya que el riesgo que una mujer tiene de padecer una fractura de cadera es igual al que tiene de desarrollar un cáncer de mama, de útero y de ovario.
El 40% de las mujeres mayores de 50 años se verá afectado por una fractura relacionada con la osteoporosis en algún momento de su vida, según asegura el doctor Georgios Kyriakos, especialista de la Unidad de Endocrinología de Hospital Quirón Murcia. Este experto recuerda que el riesgo que una mujer tiene de padecer una fractura de cadera "es igual al riesgo conjunto que tiene de desarrollar un cáncer de mama, de útero y de ovario".
La osteoporosis se puede medir de varias formas, según el doctor Kyriakos. Por ejemplo, mediante la observación de los factores clínicos, como la pérdida de estatura o el encorvamiento de la columna. También existen pruebas rápidas e indoloras, como la radiografía y la densitometría, que sirven para ver el estado y la densidad del hueso.
Asimismo, el Dr. Kyriakos precisa que el 45% de la masa de los huesos está compuesta por calcio. Por ello, sostiene, "si se pretende frenar la disminución de densidad de la masa ósea se debe recurrir a fuentes alimenticias que proporcionen este mineral".
Los lácteos no son los únicos alimentos a los que se pueden recurrir para conseguir calcio; la col rizada, el brócoli, el repollo chino, el pescado, la soja, el arroz, o el zumo de naranja, son otras grandes fuentes de calcio. Para que el calcio pueda ser absorbido por el sistema digestivo, así como para que el sistema óseo pueda metabolizarlo, es fundamental el consumo de vitamina D. Para ello, es muy recomendable el consumo de pescados grasos, como las sardinas o el atún, y el huevo.
Pero la principal recomendación para la absorción de la vitamina D es la síntesis que hace nuestra piel cuando entramos en contacto con el sol. Además de seguir una alimentación adecuada, rica en calcio y vitamina D, es importante evitar el consumo de alcohol y tabaco. Por otro lado, la actividad física, si bien no puede frenar la velocidad a la que se pierde la masa ósea, sí puede fortalecer y coordinar mejor el sistema muscular, lo que beneficia al esqueleto y previene, en un 25%, las fracturas que podrían provocar sus respectivas caídas.
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