HEMATOLOGÍA Y HEMOTERAPIA
JANO.es · 06 febrero 2012
El presidente de la SEHH, Vicente Vicente, subraya que "los logros conseguidos en el diagnóstico y tratamiento de estos tipos de cáncer han sido un buen ejemplo para el estudio de los diferentes tumores sólidos por parte de los oncólogos".
El jefe del Servicio de Hematología del Hospital Morales Meseguer de Murcia y miembro de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), el doctor Vicente Vicente, ha reivindicado el papel del hematólogo, que se encarga del abordaje de las neoplasias de la sangre o hemopatías malignas, que incluyen todas las variedades de leucemias agudas y crónicas.
"Los logros conseguidos en el diagnóstico y tratamiento de estos tipos de cáncer han sido un buen ejemplo para el estudio de los diferentes tumores sólidos por parte de los oncólogos", ha asegurado. Dentro de estos logros se encuentran las herramientas biológicas que sientan pronóstico o definen la enfermedad mínima residual.
La mayoría de las hemopatías malignas se manifiestan por alteraciones analíticas no muy complejas, que a su vez pueden ir acompañadas de cuadros clínicos tales como adenopatías, hemorragias o infecciones severas.
Una vez detectado el tumor, el tratamiento pasa por aplicar quimioterapia y radioterapia. Si con ello no es suficiente, el siguiente paso es el trasplante de progenitores hematopoyéticos, "que ha tenido un desarrollo espectacular, consiguiendo un número de curaciones impensable no hace mucho", ha señalado este doctor.
Por último, este experto ha reconocido que más del 80% de las leucemias linfoblásticas infantiles y de los linfomas de Hodgkin se curan. "Las expectativas de un paciente diagnosticado de leucemia han mejorado notablemente", ha concluido.