GASTROENTEROLOGÍA
Los defectos en un tipo específico de células caliciformes pueden causar colitis ulcerosa
Science · 07 mayo 2021
Investigadores de la Universidad de Gotemburgo (Suecia) explican en Science que el interior de nuestros intestinos está cubierto por una fina capa de moco que protege la frágil membrana mucosa de las bacterias y otros microorganismos. Si los patógenos entran repetidamente en contacto con la mucosa intestinal, pueden producirse inflamaciones e incluso cambios celulares, lo que aumenta el riesgo de cáncer intestinal. En un colon sano, la capa de mucosa tiene un grosor de hasta un milímetro, y esta capa, que se renueva completamente cada hora, está formada por células caliciformes.
En su estudio explican cómo separaron las células caliciformes de otras células e investigaron qué proteínas expresa cada una de ellas. Comprobaron que hay muchos subtipos diferentes de estas células y que sus funciones resultaron variar más de lo que habían pensado anteriormente.
"Creemos que este es un conocimiento importante que puede permitirnos influir en la función protectora del intestino en el futuro. El sistema que mantiene la capa protectora de la mucosa intestinal parece ser capaz de cambiar sus funciones, y podríamos utilizar dicha capacidad reprogramando la capa con diversas señales, por ejemplo, mediante el uso de nuevos fármacos", afirma Malin Johansson, que dirigió la investigación.
La parte más impermeable de la capa de moco está formada por las glándulas del intestino. En concreto, el equipo estudió uno de los tipos específicos de células caliciformes que se encuentran en la superficie más externa de la mucosa. Estas células caliciformes proporcionan otro tipo de moco, que contribuye a la protección del intestino, pero permite el paso de ciertos nutrientes.
"Si la función de estas células específicas se deteriora, vemos que surgen superficies celulares desprotegidas que conducen a la inflamación, tanto en estudios con ratones como en muestras de pacientes con colitis ulcerosa", afirma Johansson.
En su estudio, estas células caliciformes específicas parecían ser repelidas por la mucosa antes de lo normal en los pacientes con colitis ulcerosa. En consecuencia, las células se redujeron.
"Para nuestra sorpresa, pudimos observar esto tanto en pacientes con colitis ulcerosa activa como en aquellos que estaban temporalmente asintomáticos. Esto sugiere que el rechazo prematuro de las células caliciformes concretas que hemos estudiado daña la protección de la mucosa y que esto es una causa que contribuye a la enfermedad inflamatoria intestinal. También podría ser una explicación parcial del elevado riesgo de cáncer de estos pacientes", apunta Johansson.
Referencia: Science. 2021 Apr 16;372(6539):eabb1590. doi: 10.1126/science.abb1590