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Los consumidores que compran en supermercados pueden ser arrastrados a comprar productos con exceso de azúcar y bebidas ricas en calorías como resultado de los agresivos descuentos y promociones que realizan estos establecimientos, de acuerdo con un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Otago (Nueva Zelanda) y publicado en la revista Nutrition & Dietetics.

 

Concretamente, los resultados muestran que las bebidas más saludables son incluidas en menor grado en los descuentos de supermercados. Y además, el porcentaje de descuento es superior en los productos con mayor contenido en grasas, azúcar o calorías.

 

Los investigadores, que estudiaron alrededor de 1.500 productos en descuento durante un mes en cuatro supermercados en Wellington, capital de Nueva Zelanda, encontraron que sólo un 15% de las bebidas no alcohólicas sometidas a descuento podían clasificarse como ‘saludables’.

 

En palabras de la Dra. Louise Signal, investigadora principal del estudio, “nuestro trabajo muestra que las bebidas saludables tienen a menudo menos descuentos que las que no lo son. Pero hay más bebidas poco saludables disponibles en los supermercados, lo que podría explicar esa diferencia”.

 

A tenor de los resultados, como apunta Claire Hewatt, responsable de la Asociación de Dietistas de Australia, “dada la influencia que los descuentos puede tener en la elección de los consumidores, los supermercados deberían promover opciones saludables reduciendo precios a los productos que son nutritivos y contengan menos grasa saturada y azúcar añadido”. Una medida que, en su opinión, podría animar a los consumidores a adquirir elecciones saludables en el supermercado, lo que supondría un importante avance en la lucha contra el sobrepeso y la obesidad. Como parte de esta estrategia, su asociación defiende un cambio en la regulación para que los prospectos de los productos alimenticios tengan información más clara al respecto.

 

Las bebidas clasificadas como ‘saludables’ en el estudio fueron el agua, la leche desnatada y la soja sin grasa. Y entre las poco saludables se incluyeron los refrescos azucarados con gas, las bebidas deportivas y las aguas aromatizadas.