NEUROLOGÍA
JANO.es · 04 agosto 2011
En algunos países en desarrollo, la depresión debida a la escasez de recursos económicos o los conflictos conyugales afecta al 57% de las madres.
Los hijos de madres deprimidas residentes en países en desarrollo son un 40% más propensos a tener bajo peso o detener su desarrollo que aquellos cuyas madres tienen buena salud mental, según un análisis publicado en el boletín mensual de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Entre el 15 y el 57% de las madres de los países en desarrollo experimenta depresión debido a la pobreza, los conflictos conyugales, la violencia doméstica y la carencia de recursos económicos. "Nuestro análisis revela que existe una asociación positiva y significativa entre la depresión o los síntomas depresivos maternos y los problemas de crecimiento infantil en los países en desarrollo", asegura Pamela Surkan, de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de Johns Hopkins.
El trabajo, basado en 17 estudios sobre casi 14.000 madres y sus hijos pequeños en Africa, Asia, Sudamérica y el Caribe, sugiere que la depresión materna está relacionada con un cuidado menos responsable o con una menor duración de la lactancia materna. Dicha circunstancia alimentaría una relación de reciprocidad entre madre e hijo, por la que la mala salud del niño generaría, a su vez, síntomas depresivos en la madre.