GINECOLOGÍA Y OBSTETRICIA
Los ovocitos vitrificados durante largos periodos de tiempo mantienen intacta su calidad
Europa Press · 05 julio 2022
No se identificaron diferencias ni en tasas de supervivencia ni de fecundación en aquellos ovocitos almacenados entre 4 y 8 años con respecto a los que se conservaron durante temporadas más cortas.
Los ovocitos vitrificados durante largos periodos de tiempo, es decir, entre 4 y 8 años, mantienen intacta su calidad, según investigadores de Eugin, que han analizado más de 5.000 ciclos de fecundación in vitro en pacientes que emplearon óvulos de donante previamente vitrificados.
Según las conclusiones, presentadas en el 38º Congreso Anual de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE), que se celebra hasta el 6 de julio en Milán (Italia), tras un análisis donde se tuvieron en cuenta un elevado número de variables, no se identificaron diferencias ni en tasas de supervivencia ni de fecundación en aquellos ovocitos almacenados entre 4 y 8 años con respecto a los que se conservaron durante temporadas más cortas.
"Actualmente, la vitrificación es el método más eficaz para la congelación de ovocitos y preservación de la fertilidad. Sin embargo, al ser una técnica relativamente reciente, ya que se empezó a usar de forma rutinaria hace unos 10 años, no se conocía el efecto del almacenamiento de los ovocitos en bancos de nitrógeno a largo plazo", ha señalado Marc Torra-Massana, biólogo de Eugin e investigador principal del estudio.
En concreto, el método que se emplea en la vitrificación ovocitaria es la congelación ultrarrápida, mediante la que se sumergen los óvulos en nitrógeno líquido a -196ºC. De esta manera, las células se mantienen inalteradas durante un tiempo indefinido, hasta que se utilizan.
"Los resultados de este estudio, en el que hemos trabajado durante 8 años, entre 2013 y 2021, suponen un paso más en el conocimiento de la vitrificación aplicada a la criopreservación de ovocitos. Nos permiten concluir que esta técnica es una buena alternativa para pacientes jóvenes que requieran conservar sus óvulos a largo plazo, al tiempo que aportan nuevos escenarios en los programas de ovodonación, tratamientos con una demanda social creciente", ha indicado Torra-Massana.
Otra de las investigaciones que Eugin ha dado a conocer en ESHRE 2022, encabezada por la investigadora Mina Popovic, sentará un nuevo precedente en la manera en que los centros de reproducción asistida afronten la práctica clínica con los embriones mosaico. Hasta el momento, el empleo de estos embriones, que presentan una mezcla de células sanas con otras alteradas y que, por tanto, no se pueden clasificar como totalmente aptos o no aptos, es principalmente decisión de las clínicas y de los pacientes. Debido a la escasa información científica sobre estos embriones, únicamente se están usando un 10 por ciento de ellos.
El estudio, que ha contado con la colaboración de 18 centros de reproducción asistida y ocho laboratorios de detección de anomalías embrionarias (PGT-A) en cinco países (Brasil, Estados Unidos, España, Argentina y Bélgica), revisó un total de 36.395 análisis, concluyendo que hay mucha disparidad de criterios entre laboratorios respecto al diagnóstico de embriones mosaico, disminuyendo las posibilidades de éxito de un tratamiento de reproducción asistida, ya que, por prevención, en la mayoría de los casos se descartan.
En este sentido, la investigación apuesta por continuar profundizando en este campo, al tiempo que recomienda dejar de utilizar esta clasificación en la práctica clínica. "En este momento permanecen dudas sobre el impacto de las técnicas de análisis, además de la interpretación de los resultados obtenidos, cuando se habla de embriones mosaicos", ha señalado Popovic.
"Debido a las grandes disparidades entre laboratorios de análisis, la aplicación de este diagnóstico suele generar incertidumbre y, tal y como se produce hoy en día, podría llegar a perjudicar las probabilidades de éxito de los tratamientos, especialmente en mujeres con muy pocos embriones", concluye.