ONCOLOGÍA
Los sofocos pueden predecir el éxito de fármacos contra el cáncer de mama
JANO.es · 31 octubre 2008
También la sudoración nocturna o el dolor articular parecen ser buenas noticias para las mujeres que toman medicamentos hormonales para tratar este cáncer
Un grupo de expertos del Cancer Research UK (Reino Unido) informa de que los sofocos, la sudoración nocturna o el dolor articular son buenas noticias para las mujeres que toman medicamentos hormonales para tratar el cáncer de mama. Esto puede significar que sus tumores tienen menos probabilidades de reaparecer.
Las mujeres con alguno de estos síntomas, similares a los de la menopausia, después de tomar anastrazol o tamoxifeno, tuvieron 30% menos probabilidades de experimentar una recidiva en los siguientes 9 años, revelaron los autores.
"El tratamiento está diseñado para privar a los potenciales cánceres del estrógeno y esos síntomas implican que hay menores niveles de estrógeno en el organismo", indicó el Dr. Jack Cuzick, quien dirigió el estudio publicado en “The Lancet Oncology”.
"Pero es demasiado pronto para decir si presentar estos síntomas es esencial para que el tratamiento sea efectivo. Por el momento, todo lo que podemos decir es que estos síntomas son indicativos del posible éxito del tratamiento", señaló el experto.
Los investigadores observaron a más de 4.000 mujeres posmenopáusicas tratadas con anastrazol o con tamoxifeno. Las participantes que informaron tener sofocos, sudoración nocturna o dolor en las articulaciones dentro de los tres meses de tratamiento eran más propensas a permanecer libres del cáncer y esos efectos colaterales tempranos también habrían ayudado a los médicos a dirigir más efectivamente la terapia.
"Nuestro principal mensaje es, si no hay dolor, no hay beneficio", manifestó la Dra. Ivana Sestak, quien trabajó en el estudio. La investigadora añadió que los expertos desconocen por qué algunas mujeres respondieron de manera distinta, pero creen que la genética sería la explicación, dado que cada persona metaboliza los fármacos que reducen el estrógeno de una forma diferente.