De acuerdo con las evidencias de un estudio desarrollado por investigadores de la Universidad Martin-Luther de Alemania y publicado en la revista Journal of the National Cancer Institute (2009;101:120-123), el uso habitual de teléfonos móviles no aumenta el riesgo de una persona de padecer melanoma ocular o uveal. Resultado, por tanto, que contradice una investigación menor previa que, llevada a cabo por los mismos investigadores, había generado una gran preocupación en torno a la existencia del referido vínculo.

 

El melanoma es una forma agresiva de cáncer que puede expandirse rápidamente. Surge en las células que producen la melanina, responsables de la pigmentación de la piel. Los ojos también tienen células productoras de melanina, si bien el melanoma del ojo es de rara aparición.

 

En este contexto, la posibilidad de que el uso a largo plazo de teléfonos móviles pueda provocar cáncer, y muy particularmente tumores cerebrales, se presenta como un tema candente en la comunidad científica. Todo ello a pesar de que la mayoría de los estudios desarrollados en este sentido no hayan establecido tal relación.

 

A este respecto, como explicó el Dr. Andreas Stang, autor principal del trabajo, “la incertidumbre sobre el rol, si es que existe, de las ondas de radio transmitidas por los aparatos radiofónicos o los teléfonos móviles en el desarrollo de cáncer aún permanece. Pero nuestro estudio no corrobora los resultados previos que mostraban un mayor riesgo de melanoma uveal entre los usuarios regulares de teléfonos móviles”.

 

Para llevar a cabo su estudio, los investigadores analizaron a cerca de 1.600 personas en las que no se detectó relación entre el tiempo destinado a usar el móvil durante una década y sus posibilidades de desarrollar melanoma ocular.