CARDIOLOGÍA
JANO.es · 26 junio 2009
El riesgo de fibrilación atrial es tres veces superior con apnea central del sueño, y hasta cinco veces con respiración de Cheyne-Stokes
De acuerdo con los resultados de un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Case Western Reserve (Estados Unidos) y publicado en la revista Archives of Internal Medicine (2009;169:1147-1155), los trastornos respiratorios del sueño, de moderados a graves, elevan el riesgo de desarrollar arritmias cardíacas en hombres de 65 o más años, con o sin enfermedad coronaria.
Si bien la bibliografía recoge evidencias de estudios pequeños de centros especializados que ya sugerían que los trastornos del sueño juegan un papel fundamental en la aparición de las arritmias, no existen certezas sobre los efectos de los trastornos en adultos sanos e independientes.
Esos individuos tendrían más riesgo de morir por trastornos respiratorios del sueño, señaló el equipo de investigadores, dirigido por la Dra. Reena Mehra.
El equipo estudió en 2.911 hombres la relación entre los trastornos respiratorios del sueño y las arritmias, así como también distintos efectos de esos trastornos por categoría de arritmias. A los participantes se les realizó una polisomnografía y un electrocardiograma para controlar el sueño y los patrones cardíacos, respectivamente.
Los resultados revelaron el riesgo de sufrir una fibrilación atrial nocturna, un trastorno potencialmente grave en el que las cámaras cardíacas funcionan con un ritmo irregular, lo que frena el flujo de sangre. La fibrilación tuvo lugar cuando el trastorno respiratorio del sueño había alcanzado un índice respiratorio umbral de 24 puntos y un índice umbral de 13 para la ectopia ventricular compleja, que es un latido cardíaco prematuro asociado con la despolarización del ventrículo.
Apnea central y Cheyne-Stokes
Los autores observaron que en el riesgo de fibrilación atrial influyó mucho la apnea central del sueño y la respiración de Cheyne-Stokes, una forma de apnea recurrente con períodos alternados de respiración superficial y profunda.
Tras excluir a los participantes con insuficiencia cardíaca, el equipo registró tres veces más riesgo de fibrilación atrial en aquellos con apnea central del sueño y cinco veces más riesgo en aquellos con respiración de Cheyne-Stokes, que suele ocurrir en pacientes con problemas neurológicos y cardíacos. Por ello, sugieren los autores, “la apnea central del sueño podría ser un marcador de disfunción cardíaca, que podría ser parte de la causa de la fibrilación atrial.”
En consecuencia, los autores recomiendan realizar una evaluación agresiva de los pacientes con fibrilación atrial para detectar la apnea central del sueño, especialmente dado el aumento de la mortalidad en pacientes con insuficiencia cardíaca y respiración de Cheyne-Stokes nocturna/apnea central del sueño.