24 DE MAYO - DÍA MUNDIAL DE LA EPILEPSIA
Más de 300.000 españoles padecen alguna forma de epilepsia y cada año se detectan 20.000 nuevos casos
JANO.es · 24 mayo 2012
Un estudio de la SEN muestra que el 44% de los pacidentes no trabaja por causa de la enfermedad y el 37,5% de las familias ven afectada su economía de una manera considerable.
Más de 300.000 personas en España padecen algún tipo de epilepsia y se estima que cada año se detectan unos 20.000 nuevos casos de esta enfermedad, según un estudio elaborado por la Sociedad Española de Neurología (SEN) que, además, refleja que alrededor de un 70% de los pacientes han conseguido frenar la aparición de la crisis hasta el punto de que, un número muy importante de ellos, consigue dejar la medicación transcurridos unos años.
Asimismo, esta investigación pone de manifiesto la enorme carga que supone para el paciente y su familia la epilepsia farmacorresistente ya que el 44% de ellos no trabaja por causa de la enfermedad y el 37,5% de las familias ven afectada su economía de una manera considerable. Además, el 32,9% de los enfermos farmacorresistentes necesitan un cuidador.
En este sentido, la SEN recuerda que entre un 25 y un 30% de los pacientes epilépticos son resistentes a la terapia con fármacos y no cuentan con un tratamiento que prevenga o modifique el desarrollo de esta patología.
Según explica el coordinador del Grupo de Estudio de Epilepsia de la SEN, José Ángel Mauri Llerda, en las últimas dos décadas la cirugía de la epilepsia se ha establecido como un tratamiento de "gran eficacia" para pacientes resistentes a los fármacos, aunque no todos los casos la permiten. Además, se están realizando ensayos clínicos con estimuladores cerebrales profundos que muestran una significativa mejoría en un grupo de los pacientes tratados.
Concretamente, la epilepsia es una enfermedad crónica que se produce cuando un área de la corteza cerebral se irrita y puede producir dos tipos de crisis: una generalizada, en la que el paciente pierde el conocimiento, se pone azul durante unos segundos, expulsa saliva por la boca, se muerde la lengua, sufre convulsiones y, en ocasiones, se orina; y una crisis focal en la que en el enfermo puede mover el dedo de la mano durante uno o dos minutos sin perder la conciencia, o se queda mirando el infinito.
Más frecuente en niños y ancianos
Aunque se puede desarrollar a cualquier edad suele ser más frecuente durante la infancia y en ancianos, y se estima que un porcentaje importante de los casos tienen una etiología genética.
En el caso en el que un individuo presencie un ataque epiléptico, los expertos recomiendan no perder la calma, no movilizar al paciente del sitio en el que se encuentre, no introducirle nada en la boca y evitar, en la medida de lo posible, que se golpee la cabeza.
No obstante, existen casos en los que es necesario acudir a urgencias como, por ejemplo, cuando se trata de una mujer embarazada, o si se ha producido un traumatismo importante, o si el paciente no recupera la conciencia entre una crisis u otra, o si la crisis dura más de cinco minutos.
Personas estigmatizadas
En opinión del neurólogo del Hospital USP San Camilo de Madrid Antonio Yusta, los pacientes que sufren la enfermedad de la epilepsia o que padecen crisis epilépticas siguen siendo considerados personas estigmatizadas a las que se suele marginar en los puestos de trabajo por creer que tienen un bajo nivel intelectual o algún tipo de trastorno psicológico.
Esta creencia data de siglos atrás -en el Evangelio de San Marcos se incluye una descripción de una crisis epiléptica- y ha hecho que este tipo de pacientes sean vistos con recelo por la sociedad a pesar de que personajes ilustres, como Santa Teresa de Jesús, Julio César o Isaac Newton, la padecieran.
Según los datos que maneja la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que 10 de cada 1.000 personas padecen epilepsia activa, lo que se traduce en aproximadamente 50 millones de pacientes. Además, cerca del 90% de los casos mundiales de epilepsia se dan en regiones en desarrollo.