GINECOLOGÍA
JANO.es · 21 septiembre 2009
La toma de hormonas incrementa en un 87% el riesgo de muerte por este tipo de cáncer
La terapia hormonal de sustitución (THS) con estrógenos y progestina aumenta el riesgo de mortalidad por cáncer de pulmón, según concluye un estudio llevado a cabo por investigadores del Instituto de Investigación Biomédica de Los Ángeles en Harbor-UCLA Medical Center (Estados Unidos) y publicado en la edición digital de la revista The Lancet (2009;doi:10.1016/S0140-6736(09)61526-9). El descubrimiento podría incorporarse al proceso de toma de decisiones de aquellas mujeres que consideren utilizar esta terapia, sobre todo en las que tienen mayor riesgo de cáncer pulmonar.
Los investigadores, dirigidos por el Dr. Rowan Chlewowski, examinaron datos del Women's Health Initiative (WHI), un estudio sobre la terapia hormonal en mujeres posmenopáusicas que fue detenido antes de su conclusión dado que mostró que los riesgos para la salud eran mayores que los posibles beneficios.
En el estudio participaban 16.608 mujeres de más de 50 años en 40 centros estadounidenses. Las participantes recibían una tableta diaria de 0,625 mg de estrógenos equinos conjugados más 2,5 miligramos de acetato de medroxiprogesterona o bien un placebo.
Los investigadores descubrieron que tras 8 años de seguimiento, murieron más mujeres de cáncer de pulmón en el grupo de terapia hormonal que en el de placebo. La mayoría de los casos en el grupo de terapia hormonal se referían a cáncer de pulmón microcítico.
Las mujeres que tomaban hormonas eran un 87% más propensas a morir por estos procesos en comparación con el grupo placebo. Además, las participantes que tomaban las hormonas eran un 28% más propensas a ser diagnosticadas de cáncer de pulmón. Sin embargo, las tasas de incidencia y mortalidad por cáncer microcítico eran similares entre ambos grupos.
Los autores concluyen que el tratamiento con estrógenos más progestina en las mujeres posmenopáusicas aumentó el número de muertes por cáncer de pulmón, en particular de cáncer de pulmón de células pequeñas.
Los investigadores señalan además que estos descubrimientos deberían incorporarse a las discusiones sobre riesgos y beneficios cuando las mujeres estén considerando la terapia hormonal combinada, en especial en aquellas con mayor riesgo de cáncer de pulmón como las fumadoras o quienes han fumado durante largo tiempo.