GINECOLOGÍA
JANO.es · 22 abril 2009
El riesgo debe controlarse para evitar los efectos adversos de la depresión posparto sobre la relación madre-hijo y el desarrollo psicológico del bebé
Según informa Según las conclusiones de un estudio llevado a cabo por científicos del Arcispedale Santa Maria Nuova (Italia) y recogido en el último número de la revista Fertility and Sterility (2009;91:851-857), las mujeres que necesitan asistencia con tecnología reproductiva, caso de la fertilización in vitro (FIV), para lograr el embarazo son más propensas a padecer depresión antes y quizás después del parto
El trabajo fue llevado a cabo con 87 mujeres: 48 tratadas con tecnología reproductiva y 39 que concibieron normalmente. Las características de ambos grupos eran similares.
El equipo del Dr. Isaac Blickstein, investigador principal, controló a las madres en las semanas 30 a 32 de gestación y una semana y tres meses después del parto. Y según sus palabras, “la cantidad de mujeres deprimidas era significativamente más alta entre las tratadas con tecnología reproductiva que en el otro grupo durante la evaluación prenatal. Y es que los embarazos logrados mediante tecnología reproductiva están más frecuentemente asociados con síntomas depresivos que pueden continuar después del embarazo, lo que sugiere una mayor vulnerabilidad de esas mujeres”.
En este misma línea, como explicó el Dr. Blickstein, “indudablemente, la depresión tiene sustento psicológico. Cuando una mujer está embarazada, el impacto biológico residual sobre la forma en que concibió, ya sea espontáneamente, por fertilización in vitro, inducción de la ovulación, etc., es bajo. Mucho más importante es el efecto de la infertilidad prolongada, los intentos sin éxito y la ansiedad extrema durante la espera de un resultado positivo”.
Para el investigador, la asistencia psicológica debería estar disponible durante toda la terapia de infertilidad y el embarazo. “El riesgo de depresión durante y después del embarazo mediante tecnología reproductiva debe controlarse para evitar los efectos adversos de la depresión posparto sobre la relación madre-hijo y el desarrollo psicológico del bebé”, concluyó.