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“Se estima que alrededor de 490.000 pacientes reciben actualmente en España terapias respiratorias a domicilio. Ésta es la tendencia a seguir en el futuro y, en este ámbito, las innovaciones tecnológicas como la telemedicina y la telemonitorización han resultado absolutamente fundamentales para este tipo de pacientes”, explicó el presidente de la Junta Directiva del Sector de Oxigenoterapia y Otras Terapias Respiratorias Domiciliarias de Fenin, Pablo Domínguez, durante la presentación de la IX Conferencia 'Innovación tecnológica en la atención domiciliaria al paciente respiratorio', organizada por la Real Academia Nacional de Medicina y la Fundación Tecnología y Salud.

Tal y como comentó el doctor Julio Ancochea, jefe del Servicio de Neumología del Hospital Universitario de La Princesa, “esta terapias mejoran la calidad de vida del paciente y generan satisfacción en él, en su cuidador y en el profesional sanitario; además, facilitan una gestión clínica integral y suponen un importante ahorro de recursos. Teniendo en cuenta que entre el 70 y el 80% del gasto sanitario está motivado por las enfermedades crónicas, es necesario rediseñar algunos aspectos de nuestro sistema organizativo y de gestión, entre ellos, el uso de la telemedicina”.

El doctor Ancochea destacó la importancia de un avance que se ha producido recientemente en el sector de estas terapias domiciliarias: el concentrador con el que se aplica la oxigenoterapia y que permite, frente a las bombonas portátiles, que aseguraban una autonomía de tres o cuatro horas, una mayor libertad, ya que ofrecen la posibilidad de cargarse con la red eléctrica. “Se trata de innovaciones que facilitan que el paciente no esté atado, que le permiten llevar una vida más normalizada y, en definitiva, vivir en un mundo sin fronteras”.

Para Pablo Domínguez, estos dispositivos presentan sin embargo dos inconvenientes: el gasto eléctrico y el ruido. “Las empresas de tecnología sanitaria estamos investigando y poniendo a disposición de la sociedad tecnología más innovadora que permita mejorar estos aspectos, que se traducen en una mayor calidad de vida, no sólo para el paciente sino también para su familia”.

El elevado infradiagnóstico que todavía tienen las enfermedades respiratorias crónicas, sobre todo las dos grandes patologías –EPOC y Síndrome de Apnea Obstructiva del Sueño- es un tema al que se refirieron todos los participantes en la presentación. “El 73% de los pacientes con EPOC no están diagnosticados. En este sentido, los neumólogos no hemos conseguido hasta la fecha lo que se podría denominar la ‘democratización de la espirometría’, esto es, que esta prueba esté presente en todos los hospitales como estrategia para diagnosticar precozmente la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica”, explicó el doctor Ancochea.

En cuanto a la Apnea Obstructiva del Sueño, se estima que la padecen aproximadamente el 4% de los españoles, pero sólo el 20% de los afectados están diagnosticados. Otro problema que afecta a estos enfermos es la falta de adherencia a estas terapias, una circunstancia motivada por varias causas, según Pablo Domínguez: “Este tipo de paciente tiene que educarse en el uso de estas tecnologías y ajustarse a ellas, algo que no es fácil y que dificulta que desde el inicio todo el mundo haga un cumplimiento al 100% de la terapia".

Pablo Domínguez comentó también que diariamente, más de 1.600 profesionales visitan a las personas que reciben terapias respiratorias domiciliarias en España.