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Una investigación publicada en "Genome Biology" ha dado pie a la identificación de múltiples genes asociados a la sensibilidad al alcohol en la Drosophila melanogaster, insecto popularmente conocido como mosca del vinagre.

 

Se espera que estos hallazgos ayuden a los científicos a revelar las bases genéticas de la conducta adictiva al alcohol en seres humanos.

 

La investigación fue llevada a cabo por un equipo de la North Carolina State University, quienes destacan que 23 de los genes identificados tiene su correspondiente gen en el ser humano, por lo que podrían estar relacionados a la sensibilidad alcohólica en las personas.

 

"Ahora podemos trasladar estos hallazgos de la Drosophila a la población humana, estudiando si cualquiera de esos genes ortólogos están realmente asociado a la sensibilidad al alcohol", comentan los autores.

 

Criaron estos insectos a lo largo de 25 generaciones para crear dos grupos distintos, uno sensible al alcohol y otro altamente resistente. Posteriormente llevaron a cabo el análisis de expresión del genoma completo para ver cómo el perfil genético de estas moscas había cambiado de la población original. Esta técnica permite que todos los genes del insecto sean examinados en paralelo.

 

Los genes que se expresaban de forma diferente entre un grupo de moscas y otro –unos mil- se consideraron genes candidatos asociados a la sensibilidad al alcohol. Después se investigó si las diferencias de expresión estaban relacionadas causalmente con dicha sensibilidad, observando las versiones mutadas de esos genes. Las pruebas de 35 genes alterados revelaron que 32 afectan directamente a la sensibilidad alcohólica. De hecho, tres de estos genes ya se habían relacionado con ella, o con la tolerancia al alcohol, en estudios anteriores.