Medicina y humanidadesNEUMOLOGÍA
Neumólogo advierte del infradiagnostico del daño bronquial irreversible en España
JANO.es · 15 marzo 2012
En unos casos se debe a que el médico no advierte su presencia; en otros, a que la confunde con enfermedades que, como la EPOC, cursan con síntomas parecidos.
La bronquiectasia o daño bronquial irreversible puede provocar más de 150 enfermedades conocidas, como la tuberculosis, la artritis o la EPOC, y afecta a más de un millón de personas en España. Sin embargo, se trata de una enfermedad infradiagnosticada, bien porque el médico no "sospecha" su presencia o porque la "confunde" con otras enfermedades que se manifiestan con los mismos síntomas.
Así lo ha señalado a Europa Press Luis Maíz, del Servicio de Neumología del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, que ha participado en la Jornada de Formación Continuada en Bronquiectasias, celebrada este jueves con el respaldo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) y Praxis Pharmaceutical.
"La bronquiectasia está infradiagnosticada en España, algunas veces porque los médicos no sospechan que sus pacientes la padecen y no piden la prueba para su confirmación, que es un TAC de alta resolución; otras veces porque se confunde con otras patologías, como la EPOC", explica este experto.
Según el Dr. Maíz, en la mitad de los casos, la causa de esta patología es desconocida y en la otra mitad la causa es una enfermedad específica, como una infección en la infancia, tuberculosis, artritis remautoide o EPOC. De hecho, destaca este especialista, "el 50% de los pacientes con EPOC moderada o grave puede desarrollar bronquiectasia".
La gravedad y el pronóstico de supervivencia de cada paciente se puede valorar ahora gracias a una nueva escala de puntuación ideada por el doctor Miguel Ángel Martínez, neumólogo del Hospital de Requena, que sopesa factores como la edad o la función pulmonar, entre otras variables.
Aunque puede afectar en todas las edades, se producen dos picos de prevalencia entre los pacientes de entre 40 y 50 años y entre los de 50 a 60 años. En los casos graves, la mortalidad a cinco años puede situarse entre el 30 y el 40%.
