NEUMOLOGÍA
Neutrófilos y fibrosis pulmonar idiopática
JANO.es · 17 enero 2008
Un equipo norteamericano revela que la concentración de estas células en los pulmones de los afectados ayuda a predecir su riesgo de muerte en el plazo de un año
Sobre un guión original del escritor Kazuo Ishiguro, el director James Ivory (Una habitación con vistas, Maurice, Lo que queda del día...) rescata el Shanghai de los años treinta para contarnos, con la exquisitez y el minimalismo de siempre, historias que se desarrollan en las fechas previas a la invasión japonesa de China.
Un exdiplomático americano ciego —perdió la vista en el mismo atentado que segó la vida de su hija— y desencantado —Ralph Fiennes, que pasó un tiempo en una escuela para ciegos para hacer creíble su papel— desembarca en Shanghai y crea “La Condesa Rusa”, un club nocturno en el que desconectar del ambiente prebélico reinante.
La joya del local es Sofía —Natasha Richardson, hija de Vanesa Redgrave—, una auténtica condesa rusa a la que la revolución obligó a emigrar y a convertirse, para sobrevivir, en ocasional prostituta.
La puesta en escena, la dirección cuidada al detalle y unos esplendidos trabajos en la interpretación hacen de La condesa rusa uno de los estrenos más atractivos de las últimas semanas.
La condesa rusa (Reino Unido, Estados Unidos, Alemania, China, 2005). Dirección: James Ivory. Intérpretes: Ralph Fiennes, Natasha Richardson, Vanessa Redgrave, Lynn Redgrave, Hiroyuki Sanada.