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Seis de las principales agencias sanitarias del mundo, que en conjunto generan en torno al 80% de la financiación pública en investigación sanitaria, han anunciado hoy la formación de una alianza para colaborar en la batalla contra las enfermedades crónicas no transmisibles: enfermedades cardiovasculares (sobre todo cardiopatía e ictus), cáncer, trastornos respiratorios y diabetes tipo 2.

 

En esta alianza participan el Consejo Nacional de Salud e Investigación Médica de Australia, los Institutos Canadienses de Investigación de la Salud, la Academia China de Ciencias Médicas, el Consejo de Investigación Médica de Reino Unido y los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos, en concreto el Instituto Nacional de Corazón, Pulmones y Sangre y el Centro Internacional Fogarty.

 

De la misma manera, el Consejo Indio de Investigación Médica en Nueva Delhi será también invitado próximamente, junto con otras instituciones de otros países e inversores privados, a unirse a esta alianza en una próxima.

 

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha unido al grupo como observador para facilitar apoyo a la alianza para la implantación del ‘Plan de Acción para la Estrategia Global para la Prevención y Control de las Enfermedades no Transmisibles’.

 

 

 

Los objetivos de investigación prioritarios de la alianza son evaluar las vías para prevenir las enfermedades cardiovasculares y las complicaciones de la diabetes; identificar y promover medidas de salud públicas para controlar la obesidad; caracterizar y cuantificar los principales factores de riesgo para la enfermedad crónica de los tractos respiratorios y el desarrollo de medidas de control; y la investigación avanzada sobre el problema del tabaquismo y su relación con el cáncer, la enfermedad cardiovascular y otras enfermedades, así como el desarrollo de intervenciones dirigidas a todas estas prioridades.

 

En palabras de la Dra. Elizabeth G. Nabel, directora del Instituto Nacional de Corazón, Pulmones y Sangre de Estados Unidos, “buscamos trabajar en conjunto para encontrar soluciones a enfermedades que se resisten a disminuir y aprender de las innovaciones de países con ingresos bajos y medios, como las intervenciones en la comunidad o la reorganización de la atención sanitaria de la forma más rentable”.

 

Por otro lado, como ha señalado el Dr. Leszek Borysiewicz, presidente del Consejo de Investigación Médica de Reino Unido, “es esencial que trabajemos en estrecha colaboración con los colegas de los países desarrollados y en desarrollo para afrontar los retos del aumento de las enfermedades no transmisibles en todo el mundo. Damos la bienvenida a esta oportunidad para que el Reino Unido establezca vínculos globales en esta área vital de investigación y esperamos una futura expansión de esta asociación”.