UROLOGÍA
Nueva estrategia de vacunación contra las infecciones del tracto urinario
Universidad de Duke · 08 marzo 2021
En un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, investigadores de la Universidad de Duke (Estados Unidos) describen una nueva estrategia de vacunación que, en su opinión, podría reprogramar el organismo para combatir las bacterias que causan las infecciones del tracto urinario (ITU).
"Aunque se han investigado varias vacunas contra las UTI en ensayos clínicos, hasta ahora han tenido un éxito limitado", afirma Soman Abraham, autor principal del artículo.
"En la actualidad no existen vacunas eficaces contra las infecciones de vejiga en los Estados Unidos, a pesar de su elevada prevalencia -afirma Abraham-. Nuestro estudio describe el potencial de una vacuna vesical muy eficaz que no solo puede erradicar las bacterias residuales de la vejiga sino también prevenir futuras infecciones".
La estrategia ha demostrado ser eficaz en modelos de ratón y consiste en reprogramar una respuesta inmunitaria inadecuada que el equipo de Duke identificó el año pasado. Observaron que cuando las vejigas de los ratones se infectan con la bacteria Escherichia coli, el sistema inmunitario envía células reparadoras para curar el tejido dañado, mientras que lanza muy pocas células para combatir al microorganismo invasor. Esto provoca que las bacterias nunca se eliminen del todo y sigan viviendo en la vejiga para volver a atacar.
Según el autor Jianxuan Wu, "la nueva estrategia de vacunación trata de 'enseñar' a la vejiga a combatir más eficazmente las bacterias atacantes. Al administrar la vacuna directamente en la vejiga, donde se alojan las bacterias residuales, el antígeno de la vacuna, de gran eficacia, en combinación con un adyuvante que potencia el reclutamiento de células limpiadoras de bacterias, dio mejores resultados que la vacunación intramuscular tradicional".
Los investigadores explocan que los ratones inmunizados combatieron eficazmente la E. coli infectante y eliminaron todas las bacterias residuales de la vejiga, lo que sugiere que el lugar de administración podría ser una consideración importante para determinar la eficacia de una vacuna.
"Estos resultados nos animan y, dado que los componentes individuales de la vacuna han demostrado ser seguros para el uso humano, la realización de estudios clínicos para validar estos resultados podría llevarse a cabo con relativa rapidez", concluye Abraham.
Referencia: Proc Natl Acad Sci U S A. 2021 Mar 9;118(10):e2026461118. doi: 10.1073/pnas.2026461118