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Después de ver la luz en el congreso ASCO, celebrado hace apenas diez días en Chicago (Estados Unidos), se acaba de presentar en España el estudio MAP.3, que revela que el exemestano, un inhibidor de la aromatasa, previene la aparición del cáncer de mama en mujeres postmenopáusicas, es decir, aquellas que presentan un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad. En este trabajo, pionero en el análisis de los beneficios de la quimioprevención, han participado un total de 4.560 mujeres, 432 de ellas españolas.

Tal y como explicó el director de la investigación, el doctor Paul Goss, del Grupo de Ensayos Clínicos del Instituto Nacional del Cáncer, de Canadá, “los inhibidores de la aromatasa se han ido incorporando al tratamiento del cáncer de mama y, con este estudio, han demostrado también su enorme potencial preventivo. Los resultados de esta investigación muestran una reducción del 65% en la aparición de la enfermedad”.

El doctor Goss se refirió también a los excelentes resultados obtenidos por este fármaco en cuanto a seguridad y tolerabilidad. “Un aspecto muy importante”, manifestó, “es que no hemos encontrado ningún efecto secundario; no se constató un aumento del riesgo de osteoporosis ni de problemas cardiovasculares ni tampoco aparecieron otro tipo de cánceres, lo cual supone una ventaja importante respecto a otros fármacos como el tamoxifeno. Los inhibidores de la aromatasa reducen significativamente los niveles de estrógenos en las mujeres postmenopáusicas. Así mismo, en los casos en que se detecta precozmente, y el tumor se opera, este tratamiento hormonal ha demostrado que reduce la probabilidad de desarrollar un tumor contralateral”.

Por su parte, el doctor José Enrique Alés, coordinador principal del estudio en España, señaló que “con estos resultados, que han sido similares entre las mujeres norteamericanas y las europeas, en España se podrían evitar cerca de 5.000 nuevos casos de cáncer de mama al año. Los beneficios logrados con una disminución del 65% en la tasa anual de incidencia se podrían aplicar a una población muy amplia de mujeres postmenopáusicas”.

Las conclusiones de la investigación son tanto más esperanzadoras cuanto que, como indicó el doctor Goss, se prevé que en los próximos años haya un aumento de un 50% en la incidencia de cáncer de mama a nivel mundial.

La presentación de los resultados del MAP.3, publicados recientemente en The New England Journal of Medicine, se ha llevado a cabo en el marco de la 4ª Revisión Anual de Avances en Cáncer de Mama (RAGMA 11), organizada por el GEICAM. En esta reunión también se abordó el tema de la cirugía mínimamente invasiva en este tumor y el doctor Armando Giuliano, del John Wayne Cancer Institute, contó la experiencia clínica obtenida en su centro sobre en qué casos se debe y en cuáles no extirpar los ganglios afectados en estas pacientes. “La cuestión era determinar si al detectar un ganglio centinela era necesario extirpar también el resto de los ganglios. Según un estudio llevado a cabo recientemente sobre un total de 900 mujeres a las que se detectó uno o más ganglios centinelas y a las que se sometió a un seguimiento de 6 años, no se constataron diferencias significativas en cuanto a la supervivencia en aquellas en las que se habían eliminado todos los ganglios respecto a las que sólo se les había extirpado el centinela. De ello se puede concluir que la detección de micro-metástasis al cifrar el ganglio centinela no incide en la supervivencia”, explicó el doctor Giuliano.

En este sentido, los expertos participantes en la reunión coincidieron en que la tendencia es evitar la cirugía radical axilar en un número cada vez mayor de mujeres. “En este tema, menos es mejor. Por tanto, se puede decir que estamos avanzando en materia de prevención y se están reduciendo las intervenciones quirúrgicas agresivas. Es un hecho que muchas mujeres tienen más miedo a la cirugía de la mama que al propio cáncer en sí mismo, de ahí la importancia de transmitirles que actualmente, con cirugías más suaves, se pueden conseguir los mismos resultados oncológicos”, afirmó Armando Giuliano.