La central de compras de productos sanitarios que ha puesto en marcha el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, y a la que se ha adherido la Comunidad Valenciana, entre otras CCAA, podría hacer retroceder la terapéutica de la diabetes varias décadas. Así lo han asegurado tanto médicos y enfermeras especialistas en endocrinología y diabetes, como pacientes en una reunión organizada por la Fundación de Ciencias del Medicamento (Fundamed) que ha tenido lugar en el Colegio de Médicos de Valencia. El encuentro tenía como objetivo analizar las consecuencias que tendrá la compra centralizada de tiras reactivas para la determinación de glucosa en los pacientes de la Comunidad Valenciana.

El grueso de los participantes en la reunión conviene en que, dado que los pliegos de contratación determinan que el criterio único de selección será el precio y que las normas impiden, además, que un mismo laboratorio presente más de un modelo, el abanico de productos al que vienen accediento los pacientes se verá reducido.

Según explica la presidenta de la Asociación de Diabéticos de Castellón, María Teresa Marí, que además de paciente es enfermera especialista, los modelos presentan características y funcionalidades que se ajustan a las necesidades de cada paciente. "Es como si se decreta que todos los zapatos tienen que ser de una talla 36", ilustra.

Las tiras reactivas de determinación de glucosa en sangre son parte "esencial" en la terapéutica de la diabetes, ya que previenen complicaciones agudas asociadas a la enfermedad y facilitan "la participación activa de los pacientes" en el manejo de la misma, detalla Javier Ampudia, médico adjunto al Servicio Endocrino del Hospital Clínico de Valencia.

Por su parte, Juan Girbés, médico especialista en endocrino y diabetes del Hospital Arnau de Vilanova y presidente de la Sociedad Valenciana de Diabetes, señala que, aunque el objetivo de reducción de costes es razonable, "no puede ser que se intente lograr reduciendo el número de opciones disponibles", puesto que sería lo mismo que "considerar a todos los pacientes por igual", algo que, recuerda, va contra la individualización de tratamiento que es clave en diabetes.

Para María del Toro, de la Asociación Valenciana de Diabetes, "la situación es muy grave, ya que el paciente se va a tener que adaptar al glucómetro cuando lo que debe buscarse es que el glucómetro se adapte a las necesidades del paciente".

Además, la adjudicación de las tiras reactivas para diabetes en la central de compras supondría el cambio obligado de tiras y glucómetros para un gran número de pacientes, lo que, a juicio de Marí, no sería ni mucho menos inocuo: "Con lo que nos ha costado convencer a los pacientes de que el glucómetro es una herramienta que tienen que utilizar porque es esencial en el tratamiento, ahora sustituirlo por otro que tenga menos prestaciones va a dar muchos problemas".