PSICOLOGÍA
Psicólogos advierten de que el trastorno por déficit de atención está mal identificado
JANO.es · 15 junio 2012
Según varios expertos, se ha pasado de infradiagnosticar a los niños con este trastorno, achacándoles problemas de comportamiento o educación, a creer que cualquier niño al que le cuesta atender en clase padece TDA-H.
Psicólogos clínicos han advertido de que el trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad (TDA-H) está mal identificado, ya que se tiende a etiquetar como hiperactivos a niños que son simplemente despistados.
Según ha asegurado Amaia Izquierdo, coordinadora de las XII Jornadas de la Asociación Nacional de Psicólogos Clínicos y Residentes (ANPIR), que se celebran en Valladolid, en muchas ocasiones se ha pasado de infradiagnosticar a los niños con este trastorno, achacándoles problemas de comportamiento o educación, a creer que cualquier niño al que le cuesta atender en clase padece TDA-H. Por ese motivo, ha recalcado, es necesario acudir a un especialista.
En el congreso se han presentado los resultados de un programa en 3D llamado 'Aula Nesplora' que ayudar al psicólogo o médico en el diagnóstico. Más de 3.500 niños ya se han evaluado en todo el mundo con este método, desarrollado en España por la empresa Nesplora en colaboración con la clínica Universidad de Navarra.
En concreto, el programa incluye un sensor de movimiento y unas gafas en 3D que permiten recrear un aula escolar, en la que el niño debe realizar una tarea, con las distracciones típicas de una clase. "Los datos recogidos permiten al clínico ayudarle en su diagnóstico de forma más precisa, ya que se miden parámetros de atención de varios tipos y que hasta ahora no se habían evaluado por ningún test", explica la neuropsicóloga Yahaira Iriarte.
Según un estudio del Hospital San Telmo de Palencia y diversos centros de salud de Palencia y Valladolid, el 6,6% de los niños castellanoleoneses entre 6 y 16 años sufre TDAH. Además, 7 de cada 10 niños con este enfermedad presenta algún tipo de trastorno asociado: el 46% ansiedad; el 31%, trastornos de comportamiento; el 9%, alteración de estado de ánimo; el 10%, tics, y el 12%, enuresis. Además, los niños presentan significativamente peores resultados académicos y peor conducta en clase.