UROLOGÍA

Quimioterapia más inmunoterapia antes de la cirugía resultan beneficiosas en el cáncer de vejiga invasivo

Eurekalert · 15 septiembre 2021

Un nuevo estudio informa del uso beneficioso de la quimioterapia más la inmunoterapia antes de la extirpación quirúrgica de la vejiga en el cáncer de vejiga con invasión muscular (MIBC). Investigadores del Centro Oncológico Integral Lineberger de la Universidad de Carolina del Norte (Estados Unidos) informan de que el régimen redujo la capacidad de invasión del cáncer en el 56 por ciento de los pacientes de un ensayo clínico de fase II. Los resultados se publicaron en el Journal of Clinical Oncology.

"El tratamiento de los tumores para que sean menos invasivos antes de la extirpación quirúrgica es una herramienta importante en el cáncer de vejiga con invasión muscular -explica Tracy Rose, autora principal del artículo-. Si podemos tratar un tumor de forma prequirúrgica para que retroceda a un estadio en el que sea superficial y no invada la pared muscular de la vejiga, las probabilidades de supervivencia a largo plazo son mejores".

Casi el 25 por ciento de los cánceres de vejiga son musculares invasivos. La extirpación quirúrgica de la vejiga se realiza en muchos casos, pero a menudo las células cancerosas microscópicas ya se han extendido a los ganglios linfáticos, lo que reduce en gran medida las probabilidades de curación. En estos casos, se suele utilizar quimioterapia con cisplatino antes de la extirpación de la vejiga para reducir el volumen del tumor y eliminar las micrometástasis. A pesar de este tratamiento agresivo, más de la mitad de los pacientes ven cómo el cáncer reaparece en los dos años siguientes.

"El tratamiento óptimo de los cánceres de vejiga con invasión muscular es una gran necesidad no satisfecha -afirma Matthew Milowsky, también autor del estudio-. Creemos que el tratamiento combinado utilizado en nuestro ensayo puede mejorar los resultados en comparación con la quimioterapia sola, con el objetivo de eliminar la enfermedad micrometastásica para que incluso una modesta mejora en las tasas de respuesta se traduzca en mayores tasas de curación".

Los 39 pacientes inscritos en el ensayo tenían tumores que habían crecido en la capa muscular de la pared de la vejiga. Recibieron pembrolizumab por vía intravenosa en combinación con la quimioterapia estándar basada en cisplatino antes de la cirugía. Lo singular de este ensayo es que recibieron cisplatino el primer y el octavo día de sus ciclos de tratamiento. Este enfoque, conocido como "dosificación dividida", ayudó a reducir las toxicidades en comparación con las dosis altas iniciales únicas, lo que hizo que el tratamiento fuera más tolerable, especialmente en pacientes con una función renal límite u otras comorbilidades. El pembrolizumab se administró cada 21 días durante 4 ciclos. A todos los pacientes, excepto a uno, se les extirpó quirúrgicamente la vejiga tras finalizar las quimioterapia y la inmunoterapia.

Veintidós pacientes (56 por ciento) vieron cómo sus tumores retrocedían a un estadio menos invasivo y retrocedían de la capa muscular de la vejiga; 14 (36 por ciento) vieron cómo sus tumores desaparecían completamente de la vejiga. Los efectos secundarios más frecuentes fueron un recuento bajo de plaquetas, anemia y otras deficiencias relacionadas con la sangre y los minerales.

"En más de un tercio de los pacientes se observó una regresión completa del cáncer y, en última instancia, podrían no requerir la extirpación quirúrgica de la vejiga -concluye Rose-. Habrá que realizar más estudios para identificar quiénes pueden evitar la cirugía con seguridad. Varios ensayos en curso están investigando este enfoque".

Referencia: J Clin Oncol. 2021;JCO2101003. doi:10.1200/JCO.21.01003