GINECOLOGÍA
Recomiendan adelantar el control uterino en las mujeres con VIH
JANO.es · 21 diciembre 2010
Un estudio alerta que las alteraciones premalignas del epitelio del cuello uterino afectan a un tercio de las mujeres VIH positivas y una de cada 10 de esas pacientes desarrollará lesiones más graves.
Las alteraciones premalignas del epitelio del cuello uterino afectan a un tercio de las mujeres VIH positivas, según un estudio publicado en AIDS, y una de cada 10 de esas pacientes desarrolla rápidamente lesiones más graves. "Esto sugiere que el intervalo entre los controles del cuello uterino debería ser inferior a los 10 años, sin importar la edad de las mujeres con recuentos de células CD4 por debajo de 500 células/ul", recomienda el equipo de Tanvier Omar, de Johannesburgo.
La prevalencia de VIH y del cáncer de cuello uterino en las mujeres sudafricanas es de las más altas del mundo. El equipo de Tanvier Omar, de la University of the Witwatersrand, Suráfrica, evaluó los cambios en la mucosa cervical de 2.325 mujeres VIH positivas tratadas en clínicas de Soweto.
En el estudio, realizado en el período 2003-2009, a todas las mujeres se les ofreció un Papanicolaou. A las mujeres con lesiones escamosas intraepiteliales normales o de bajo grado (LSIL) se les ofreció un nuevo test, mientras que a aquellas con las mismas lesiones, pero de alto grado, (HSIL) se les indicó una colposcopía.
Al inicio del estudio, 152 participantes utilizaban terapia antirretroviral; 457 comenzaron la terapia más tarde. Al 38% de las mujeres se les detectaron lesiones precancerosas en el primer test que incluyeron HSIL (el 13,5%) y LSIL (el 20,4%). No se detectaron casos con carcinoma de cuello uterino.
El 10,5% de las 1.074 mujeres con LSIL inicial avanzó a HSIL durante los 2,5 años de seguimiento. En el 44% de las 225 mujeres con LSIL inicial revaluada se registró una regresión de las lesiones a un estadio normal (21,2 por cada 100 personas por año).
En el análisis multivariante, el riesgo de avance de las lesiones aumentó a medida que disminuía el conteo de CD4 por debajo de 500 células/ul. La terapia antirretroviral retrasó la progresión de las lesiones, mientras que la edad (más de 45 años) estuvo asociada con una regresión de las lesiones.