PUBLICADO EN 'EUROPEAN HEART JOURNAL'
Relacionan el consumo moderado de alcohol con un menor riesgo de desarrollar insuficiencia cardíaca
JANO.es · 10 febrero 2015
Un estudio muestra que los hombres que consumen hasta 14 bebidas por semana son un 20% menos propensos que los abstemios a padecer esta enfermedad.
Investigadores de la Escuela de Medicina de Harvard, en Boston, Estados Unidos, han publicado los resultados de un estudio que sugiere que el consumo moderado de alcohol, lo que equivale a 7 bebidas a la semana, puede reducir el riesgo de insuficiencia cardíaca a largo plazo en comparación con quienes no beben. El trabajo, que aparece publicado en la revista European Heart Journal, se ha basado en la observación de un grupo de personas de mediana edad durante un largo período.
Los autores precisan que el consumo excesivo puede aumentar el riesgo de muertes prematuras, al tiempo que advierten de que estos posibles efectos en la reducción del riesgo no tienen validez para quienes ya sufren una insuficiencia cardíaca. "No sabemos si el alcohol tiene un efecto protector o si las personas que beben un poco hacen otras cosas que contribuyen a mejorar la salud", ha reconocido Scott Solomon, autor principal del estudio.
Aunque investigaciones previas ya habían mostrado una relación entre la ingesta leve o moderada de alcohol y un menor riesgo de enfermedades coronarias como los infartos de miocardio, Solomon y su equipo querían saber si estos beneficios podían extenderse a la insuficiencia cardíaca, "incluso en pacientes que no han sufrido un infarto". Los autores establecieron el consumo moderado de alcohol en 7 bebidas a la semana (0,36 litros de cerveza, 0,14 de vino o apenas 0,04 de un licor de más gradación).
Los investigadores utilizaron datos de un amplio estudio sobre arteroesclerosis iniciado en 1987 en el que participaron 14.629 adultos de 4 a 64 años. El 61% de los participantes no bebía nunca, alrededor del 25% solía tomar unas 7 bebidas por semana; el 8% de 7 a 14 bebidas a la semana; el 3% entre 14 y 21 bebidas por semana, y otro 3%, más de 21.
De este modo, vieron que los hombres que consumían hasta 14 bebidas por semana era un 20% menos propensos que los abstemios a desarrollar insuficiencia cardíaca, mientras que las mujeres que bebían hasta 7 copas por semana eran un 16% menos propensas.
Reducción modesta
"Si estuviéramos hablando de un medicamento parecería que es una reducción modesta", según ha reconocido Salomon, que de hecho reconoce que el porcentaje de las mujeres no es significativo y puede estar condicionado por otros factores como el tamaño corporal y la capacidad para metabolizar el alcohol.
Además, el estudio demostró que hubo más hombres y mujeres que desarrollaron insuficiencia cardiaca entre los exbebedores, en comparación con aquellos que nunca habían bebido, y aquellos que consumían más de 21 bebidas a la semana tenían más probabilidades de morir por otras causas que los que no beben mucho.
"La decisión de dejar de beber no puede ser al azar, puede estar influenciada por otros factores que podrían estar relacionados con el riesgo de la enfermedad", dijo Solomon.
De hecho, los investigadores creen que si se tuvieran en cuenta otros factores como la edad, la educación, el índice de masa corporal, el tabaquismo, el colesterol y la presión arterial alta, se podría corroborar como el alcohol no es lo que protege de la insuficiencia cardíaca.