El Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña pagará un euro por cada paciente al que atiendan las farmacias catalanas dentro del programa de acompañamiento domiciliario de detección precoz de cáncer de colon, que desde 2009 llevan a cabo farmacias de la provincia de Barcelona.

Así lo han asegurado a Europa Press fuentes del Consejo de Colegios de Farmacéuticos de Cataluña, que han recalcado que este pago lo realiza el Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) y en ningún caso se cobra al usuario, para quien el acceso a los test de sangre en heces sigue siendo gratuito.

La financiación se halla inscrita en un acuerdo entre Salud y el CGCFC por el que aquél reconoce el trabajo de atención sanitaria que realiza el farmacéutico, cuya dedicación por paciente oscila entre los 5 y los 20 minutos, en función del nivel de comprensión del paciente respecto al protocolo que debe seguir, según el Consejo.

Las farmacias sí que han empezado a cobrar este año ocho euros a los usuarios que piden someterse al test rápido del VIH en la farmacia. En el caso del VIH, la instauración del copago se empezó a implantar en mayo, después de tres años de evaluar la influencia y los resultados obtenidos y constatar que, pese al cobro, la participación no varía por la relevancia de la información demandada por el paciente que ha mantenido una relación sexual de riesgo.

De forma voluntaria, estas personas pueden saber en 20 minutos si son seropositivas con un test cuya fiabilidad es del 99,7%, y que posteriormente se confirma con una batería de análisis en el centro de atención primaria (CAP).

Desde que se puso en marcha el programa de detección temparana del VIH en 36 farmacias del área de Barcelona en abril de 2009, casi 6.000 personas se han sometido al test, que, en el 0,98% de los casos, ha dado positivo.

En lo que respecta al cribaje de cáncer de colon, en los dos años y medio desde que se instauró el programa, han participado en él más de 70.000 barceloneses. Esta iniciativa ha permitido la identificación de 2.600 pólipos de alto y bajo riesgo, así como 500 tumores.

El programa se lleva a cabo en las zonas del Hospital Clínic y del Mar de Barcelona, así como en las comarcas cercanas al Instituto Catalán de Oncología (ICO), en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona). Por el momento, la expansión a otras zonas de Cataluña se ha detenido debido a los recortes sanitarios.