CARDIOLOGÍA
JANO.es · 10 octubre 2011
Los objetivos son la implantación de un protocolo que propicie la continuidad del tratamiento y la creación de redes asistenciales.
La Agencia de Calidad del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad ha elaborado, en colaboración con la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y otras sociedades científicas, el primer documento de estándares de calidad y recomendaciones que deben seguir las unidades asistenciales del área del corazón (UAAC) del Sistema Nacional de Salud (SNS).
Según ha explicado el presidente de la SEC, Carlos Macaya, el objetivo es "sentar las bases en los criterios de seguridad del paciente, aumentando la eficiencia del sistema sanitario y dando especial importancia a la regionalización para crear redes asistenciales que permitan llegar a todos los pacientes".
Una de las claves para mejorar la situación de estos pacientes es su atención sistemática. Para ello, proponen un tipo de gestión que garantice la continuidad asistencial, lo que implica la superación, por parte de los servicios clínicos, de los límites estrictos del hospital, para ofrecer una asistencia que abarque el autocuidado, el domicilio del paciente, los recursos sociales y sociosanitarios, la atención primaria, otros hospitales, etcétera.
Para facilitar este cambio, abogan por establecer bloques de procesos asistenciales del área del corazón, de manera que se agrupen todos aquellos que compartan características similares en cuanto a su forma de presentación, gestión clínica y recursos sanitarios que utilizan.
En concreto, proponen la configuración de bloques de procesos asistenciales para la insuficiencia cardíaca congestiva, la cardiopatía isquémica aguda, la cardiopatía isquémica crónica, las enfermedades de las válvulas cardíacas, la patología de la aorta ascendente, las cardiopatías congénitas del adulto y las arritmias cardíacas y trastornos de la conducción.
Otro aspecto de mejora pasa por la necesidad de crear redes asistenciales para mejorar la atención al paciente con cardiopatía isquémica, distinguiendo entre el síndrome coronario agudo y la cardiopatía isquémica crónica.
Según los creadores de este documento, es importante que las redes asistenciales basen sus métodos de alerta en los sistemas de emergencias. El servicio de transporte sanitario debe formar parte de la red de las UAAC, siendo su aportación "muy relevante" para garantizar la accesibilidad del paciente al dispositivo apropiado, eliminando demoras innecesarias e instaurando las medidas asistenciales iniciales adecuadas.
En Galicia, Navarra, Murcia, Cataluña y Baleares, estas redes ya están organizadas, de modo que la población tiene acceso a una asistencia para el tratamiento del infarto agudo de miocardio (IAM) con elevación del ST durante las 24 horas del día, los 365 días del año. Asimismo, otras comunidades, como Madrid, Castilla-León y Castilla-La Mancha ya están trabajando para establecer sus propias redes asistenciales.
Unidades asistenciales
"Resulta esencial disponer de una buena organización para aumentar la eficiencia de las UAAC y poder ofrecer asistencia a los pacientes que sufren un infarto u otra complicación cardiovascular en cualquier momento, pues el 70% de estos episodios se dan fuera del horario laboral", apunta Alfonso Castro Beiras, miembro de la SEC y jefe del Servicio de Cardiología del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña.
Por otro lado, proponen que la asistencia cardiológica organice su actividad en torno a unidades asistenciales: unidades asistenciales básicas, que están presentes en todos los servicios (unidades de hospitalización, de consulta, de imagen cardiaca, función cardiaca y estimulación cardiaca) y unidades asistenciales intervencionistas (hemodinámica e intervencionismo, arritmias y electrofisiología y cirugía cardiovascular), que están sólo en determinados hospitales y que son "compartidas" trabajando en red.