En el Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla se ha llevado cabo el segundo trasplante facial que se realiza en España. No se ha divulgado el sexo, la procedencia ni la identidad del paciente.

 

Es la segunda operación de esta naturaleza que se realiza en nuestro país después de la realizada el pasado año en el Hospital de La Fe, de Valencia.

 

El procedimiento se prolongó por 30 horas. Fue posible gracias a "la excelente coordinación del equipo sanitario" –señala la Consejería de Salud andaluza en un comunicado-, que activó el protocolo de alerta pasadas las 21 horas de la noche del lunes e inició la intervención de extracción del tejido de la estructura facial del donante a las 5,30 horas de la madrugada del martes. A continuación, se procedió al trasplante, que finalizó esta madrugada hacia las 4 horas.

 

El equipo quirúrgico de extracción e implante ha estado compuesto por cinco cirujanos plásticos, cuatro cirujanos maxilofaciales, tres anestesistas, un oftalmólogo, tres médicos residentes (Cirugía Plástica, Cirugía Maxilofacial y Oftalmología), y seis profesionales de enfermería (4 DUE y 2 auxiliares) y un anaplastólogo.

 

El coordinador autonómico de Transplantes del Servicio Andaluz de Salud (SAS), Manuel Alonso, ya había anunciado su intención de que el citado hospital sevillano albergase una operación de este tipo antes de que concluyese 2010. Asimismo, recordó que este tipo de trasplantes, del que sólo se habían realizado siete en todo el mundo antes de que España se incorporase a la técnica -cuatro en Francia, dos en Estados Unidos y uno en China-, se encuentra todavía en “fase experimental”, por lo que vaticinó que “los resultados irán mejorando con el paso de los años”. A este respecto defendió la necesidad “de actuar con cautela y sin prisas”.

 

Por otra parte, el Dr. Pedro Cavadas anunció que prepara otro trasplante de cara, y que en este caso será la primera vez que se realice a un paciente con antecedentes de un tumor maligno. Se trata, según dijo, de “una aplicación que, de momento, está en fase de investigación”.

 

En este sentido, indicó que, “por desgracia, no existen antecedentes que digan cómo van a resultar los trasplantes de cara en ese tipo de pacientes”. Sin embargo, sí que se han realizado trasplantes de órganos sólidos clásicos, como el corazón o el riñón, a enfermos de cáncer y que “han pasado más de cinco años desde que los diagnosticaron libres de enfermedad”, precisó.

 

En esas condiciones, se considera que “el riesgo de desarrollar un tumor nuevo por la medicación inmunosupresora es prácticamente el mismo que en un paciente normal”, declaró el cirujano valenciano, por lo que confió en que la intervención que prepara “salga bien”.