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Según ha asegurado Trinidad Jiménez, ministra de Sanidad y Política Social, la población sana no necesita vacunarse de la gripe A(H1N1) porque “no hay razón clínica ni epidemiológica que así lo indique”. Asimismo, también ha incidido en que la vacunación para los grupos de riesgo “no es obligatoria, pero sí muy recomendable”, sobre todo para el personal sanitario, más reacio a recibir cualquier tipo de vacuna, “no sólo para evitar que enfermen, dado que son personas esenciales para gestionar la gripe A(H1N1), sino también para que no contagien a los enfermos crónicos con los que están en permanente contacto”.

 

Sobre posibles efectos adversos, la ministra ha referido que, cuando menos hasta el momento, países como Suecia, que ya está vacunando, no han notificado ningún efecto adverso grave relacionado con la vacuna. Por el contrario, únicamente se han comunicado 200 casos de reacción leve y 5 muertes de mayores de 74 años con patologías crónicas “que coincidieron con el momento de la vacunación”.

 

Por último, Jiménez ha anunciado que “el pico de gripe A(H1N1) tendrá lugar para finales de noviembre y principios de diciembre”, que podría llegar a los 400 casos por cada 100.000 habitantes –en la actualidad es de 300 por cada 100.000– o, incluso, hasta los 800 contagios por cada 100.000 habitantes a los que se ha llegado en Italia, que triplicó la tasa de estacional. En este sentido, ha confirmado que los contagios han aumentado un 12 por ciento en la última semana, pasando del 50% de la semana anterior al 62%.