PUBLICADO EN 'MULTIPLE SCLEROSIS JOURNAL'
Sugieren que el medio ambiente tiene más implicación de lo que se creía en la esclerosis múltiple
JANO.es · 18 marzo 2016
Un estudio muestra que los colectivos africano y asiático que del este de Londres presentan una mayor prevalencia de la enfermedad que esos mismos grupos en sus países ancestrales.
Los factores ambientales pueden estar desempeñando un papel más importante de lo que se creía en la aparición de la esclerosis múltiple (EM), según un estudio dirigido por la Universidad Queen Mary de Londres y Barts Health NHS Trust, en Reino Unido. La conclusión se basa en el hecho de que los negros y los asiáticos del sur en el este de Londres tienen una mayor prevalencia de la enfermedad en comparación con aquellos grupos en sus países ancestrales.
El director de este trabajo, el doctor Klaus Schmierer, afirma: "La EM es una enfermedad en la que la ascendencia genética y los factores ambientales desempeñan un papel, sin embargo, se desconoce hasta qué punto estos dos aspectos están impulsando el riesgo de desarrollar EM". "Hemos encontrado que personas de origen asiático y africano en Londres son mucho más propensas a tener EM que las personas de la misma etnia que viven en sus países ancestrales. Nuestros resultados preliminares sugieren que los factores ambientales juegan un papel fundamental en el riesgo de desarrollar EM, mientras el telón de fondo genético individual puede ser de menor importancia", añade.
El estudio, publicado en Multiple Sclerosis Journal, empleó registros electrónicos de consultas de medicina general (GP, por sus siglas en inglés) en cuatro distritos del este de Londres (Tower Hamlets, Newham, Hackney y la ciudad de Londres), en las que se les preguntó por el número de pacientes diagnosticados con EM, agrupados por origen étnico.
Agentes ambientales o hábitos insano
De 907.151 pacientes registrados en GP en el este de Londres, 776 tenían un diagnóstico de la EM. La prevalencia global de EM en el este de Londres fue de 111 por cada 100.000 habitantes (152 mujeres y 70 para hombres). La prevalencia por 100.000 fue de 180 para la población blanca, 74 en el caso de los de raza negra y 29 para los asiáticos del sur.
La EM parecía ser varias veces más frecuente entre los negros y los asiáticos del sur que vivían en Londres en comparación con aquellos grupos que habitaban en su territorio de origen. Incluso, la más alta prevalencia informada en cualquier país del África subsahariana, 0,24 por 100.000 en Ghana, es una pequeña parte de la prevalencia de EM en los negros en el este de Londres (74 por 100.000). La prevalencia de EM para las personas que viven en India (7 por 100.000) o Pakistán (5 por 100.000) también fue mucho menor que para los asiáticos del sur que viven en el este de Londres (29 por 100.000).
Aunque las diferencias de prevalencia podrían explicarse por un menor número de diagnósticos de EM que se producen en los países con menos recursos, el doctor Schmierer dice que es poco probable para explicar la brecha en la prevalencia entre estos territorios. Los investigadores creen que una explicación alternativa o adicional sería el aumento de la exposición en Reino Unido a los agentes ambientales o comportamientos que facilitan el desarrollo de la esclerosis múltiple.
Se ha previsto realizar estudios de seguimiento para analizar más a fondo estos hallazgos. Schmierer agrega: "Si podemos definir con claridad el conjunto de factores de riesgo y su relevancia proporcional, podrían elaborarse medidas para cambiar o eliminar estos factores, lo que potencialmente erradicaría la EM, que es nuestro objetivo final".
Los resultados sólo se aplican al este de Londres, y deben ser interpretados con precaución si se generaliza al resto de Reino Unido. Debido a la posibilidad de que algunas personas con EM se perdieran en los conjuntos de datos de los GP, los investigadores dicen que es probable que estas estimaciones de prevalencia estén subestimadas en aproximadamente una cuarta parte, pero que hay poco riesgo de sesgo en los datos de origen étnico.