NEUROLOGÍA
Supervivencia neuronal en la enfermedad de Alzheimer
JANO.es · 09 diciembre 2008
Científicos británicos observan que el circuito cerebral sobrevive más tiempo del que se pensaba en enfermedades neurológicas relacionadas con el envejecimiento
Un trabajo realizado por investigadores del Babraham Institute (Reino Unido) y publicado en “Brain” ha descubierto que el circuito cerebral sobrevive más tiempo del que se pensaba en enfermedades asociadas a la vejez, como el Alzheimer.
El Alzheimer causa la muerte de las células nerviosas en el cerebro, generando problemas de memoria, dificultades para hablar y también problemas para comprender. Se sabe poco acerca de cómo mueren las células nerviosas, pero esta nueva investigación ha revelado que primero pierden su habilidad para comunicarse entre ellas y que después inician un proceso de deterioro más profundo.
Según indicó el Dr. Michael Coleman, responsable del proyecto, "todos sabemos lo difícil que es trabajar con un ordenador sin conexión a internet por banda ancha". "Ocurre lo mismo en las neuronas del cerebro cuya conexión eléctrica (axones y dendritas) se ha perdido o dañado. Una vez que las vías de comunicación se estropean, las neuronas nunca volverán a trabajar para aprender y memorizar, porque esta conexión no se regenera", explicó.
Sin embargo, las comunicaciones del cerebro son mucho más que simples cables de fibra óptica, son el lugar donde se encuentran las pistas de transporte más pequeñas del mundo. Cada uno de los cientos de miles de millones de neuronas transporta continuamente cientos de proteínas y “paquetes intracelulares”, y sin este proceso las conexiones del sistema nervioso no serían posibles y dejarían de funcionar en cuestión de horas.
Durante el envejecimiento, este sistema de transporte en miniatura va empeorando, pero hay conexiones que tienen que sobrevivir y funcionar durante al menos 8 o 9 décadas. En el Alzheimer, los axones se hinchan de forma dramática, superando 10 o 20 veces su diámetro normal.
Esta circunstancia interrumpe el transporte, pero parece ser que no de una forma total, ya que una cantidad suficiente de material consigue llegar a través de estos espacios y mantienen los axones vivos durante al menos varios meses, probablemente incluso años. Esta circunstancia es importante, ya que sugiere que una terapia aplicada durante las primeras fases de este proceso no sólo detendría los síntomas, también permitiría recuperar parte de su funcionalidad.
"Es la primera vez que demostramos que las partes básicas de las neuronas se mantienen vivas y ahora podemos aprender cómo intervenir para recuperar las conexiones. Esto es muy importante para los tratamientos, porque en la vida de un adulto normal, las conexiones entre células nerviosas desaparecen y se restablecen constantemente, pero sólo si las partes básicas se mantienen vivas", concluyó.