DÍA MUNDIAL CONTRA EL DOLOR
JANO.es · 17 octubre 2011
Un estudio basado en 179 servicios de urgencias pone de manifiesto que el 75% de los centros no lleva ningún registro del dolor de los pacientes.
La medición del dolor sigue siendo una "asignatura pendiente" de la sanidad española, ya que hasta un 75% de los hospitales no lo tiene en cuenta como un marcador vital más, al igual que la temperatura corporal, el pulso, la frecuencia respiratoria y la presión arterial.
Así se desprende de los resultados de un estudio realizado por la Sociedad Española del Dolor en colaboración con la Sociedad Española de Urgencias y Emergencias (SEMES), y presentado con motivo del Día Mundial contra el Dolor, que se celebra este lunes. El trabajo se ha basado en registros correspondientes a los servicios de urgencias de 179 centros hospitalarios.
Según ha destacado el coordinador del Grupo de Trabajo de Dolor Agudo de la SED, Josep Lluís Aguilar, el dolor agudo es el principal síntoma que presentan casi la mitad (43%) de las personas que acuden a urgencias. El más frecuente es el dolor asociado a traumatismos (39,2%), seguido del dolor grave (27,7%) y la agudización del dolor crónico (15,9%).
Actualmente, existen varias escalas para cuantificar el dolor, midiendo la intensidad del 0 al 10. Asimismo, se pueden establecer cuatro descriptores verbales para definir si no hay dolor o éste es leve, intenso o insoportable.
Sin embargo, y pese a la existencia de estas herramientas de medición, en la mayoría de los casos no se utiliza ninguna metodología ni se anota en el historial clínico de los pacientes ingresados.
"Es una forma de objetivizar este fenómeno", asegura Aguilar, quien reclama al Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas que, a través del Consejo Interterritorial de Salud (CISNS), impulsen la consideración del dolor como constante vital e insten a los hospitales a registrarlo.
A su juicio, la "infravaloración" del dolor en España obedece a la cultura estoica de que "el dolor es algo normal", algo "asumido" por los pacientes pero también por los propios médicos, que no lo abordan como enfermedad, sino como síntoma.
El estudio revela también que sólo un 13,4% de los hospitales declaran tener algún programa institucional de dolor agudo o unidad de dolor que incluya el servicio de urgencias como ámbito de actuación, y apenas el 9% de los centros cuentan con programas o cursos de formación específicos en dolor.