RADIOLOGÍA
Un 12% de las resonancias magnéticas lumbares que se prescriben no aportan nada
Carla Nieto. Madrid · 11 abril 2013
Un estudio financiado por la Fundación Kovacs en que han participado 12 servicios de radiología e investigadores de 8 comunidades constata que el dispendio es mayor en la sanidad privada que en la pública.
La cuantificación del porcentaje mínimo de resonancias magnéticas lumbares que se prescriben inapropiadamente tanto en la sanidad pública como en la privada ha sido el objetivo de un estudio, pionero en este ámbito, financiado por la Fundación Kovacs y cuyos resultados han sido publicados en la revista European Journal of Radiology. En este estudio participaron los servicios de Radiología de un total de 12 hospitales españoles (8 públicos y 4 privados). “Según los resultados de esta investigación, del conjunto de las resonancias analizadas, el 11,9% fueron dudosas o inapropiadas. Además, hay diferencias muy significativas entre las RM lumbares inapropiadas en los pacientes que sólo tenían dolor lumbar (un 27,8%) y los casos con dolor irradiado a la pierna (un 3,1% de RM inapropiadas)”, explicó el doctor Francisco Kovacs, director de la Red Española de Investigadores de Dolencias de la Espalda (REIDE) y coautor del estudio.
Otro de los aspectos relevantes de esta investigación son las diferencias que ésta ha puesto de manifiesto entre las RM lumbares injustificadas según el médico prescriptor pertenezca a la sanidad pública o trabaje en el ámbito privado. “El 7,4% de las RM lumbares que se realizan en la sanidad pública son inapropiadas, frente al 17,2% de las que se hacen en la privada. Además, mientras en la pública la media de días que se tarda en realizar esta prueba desde que el médico la prescribe es de 36, este plazo se acorta a sólo 5 días en el caso de la sanidad privada”.
Según el doctor Kovacs, en España, como mínimo el 12% de todas las resonancias magnéticas lumbares se realizan en casos en las que esta prueba no aporta nada al paciente e, incluso, puede suponer riesgos para él. “El principal riesgo es tener que someterse a intervenciones innecesarias. En este sentido, en el 63% de los casos se observaron hallazgos que hubieran podido servir como excusa para operar al paciente inadecuadamente. Otro dato importante es que, teniendo en cuenta en España se realizan 960.000 resonancias magnéticas lumbares al año y que el precio de cada una de estas pruebas es de 244 euros, el despilfarro que las RM lumbares supone es de alrededor de 25 millones de euros”.
En el estudio se recogen también una serie de propuestas para solucionar esta situación. “La difusión de publicaciones o guías sobre este tema ha sido una medida que no ha resultado efectiva, así que habría que optar por otro tipo de soluciones, como instaurar mecanismos electrónicos que detectaran las RM lumbares no adecuadas cuándo éstas se prescriban; aplicar programas de educación sanitaria destinados a concienciar a la población sobre las consecuencias de someterse a estas pruebas si no son necesarias y, sobre todo, dar un mayor protagonismo a los radiólogos, de forma que éstos puedan cuestionar la prescripción de una RM lumbar e indagar con los médicos los motivos para llevar a cabo esta prueba, seleccionando así correctamente los casos en los que realmente pueda ser útil”.
Reducir riesgos y costes innecesarios
En este sentido, el doctor Estanislao Arana, radiólogo de la Fundación Instituto Valenciano de Oncología y coautor del estudio señaló que “esta investigación demuestra que los radiólogos pueden identificar correctamente las RM lumbares que no están justificadas, por lo que darles un mayor papel contribuiría a reducir tantos los riesgos como los costes innecesarios”.
Por su parte, el presidente de la OMC, el doctor Juan José Rodríguez Sendín, comentó que “este estudio pone en evidencia la necesidad de eliminar el gasto sanitario inútil antes de plantear recortes en otras prestaciones sanitarias que sí son necesarias. Y, también, insta a aplicar las medidas necesarias para que cualquier prueba o indicación terapéutica prescrita sea realmente útil, evitando riesgos innecesarios y, también, ahorrando recursos que el sistema sanitario no se puede permitir seguir dilapidando”.
Este estudio se ha puesto en manos de los responsables del Ministerio de Sanidad, quienes han manifestado su intención de tener en cuenta las conclusiones arrojadas por el mismo.