UNIVERSIDAD DE OVIEDO
Un aumento adecuado de peso en el embarazo reduce la transmisión de contaminantes al feto
JANO.es · 19 noviembre 2014
Un estudio muestra que las mujeres que no ganan el peso suficiente transmiten una mayor concentración de compuestos organohalogenados, entre los que destaca el DDT.
Un estudio de la Universidad de Oviedo entre 482 madres asturianas y sus bebés ha constatado que la ganancia de peso materno durante el embarazo desempeña un papel importante en la exposición prenatal del feto a compuestos organohalogenados. Los investigadores han observado que las mujeres que cumplen las directrices de ganancia de peso durante la gestación transmiten menos contaminantes orgánicos persistentes a los recién nacidos; y aquellas que no ganan el peso suficiente, transmiten una mayor concentración.
Los compuestos organohalogenados (OH) son contaminantes altamente resistentes, tóxicos y lipofílicos, presentes en plásticos, pesticidas, aislantes y también en el aire. La exposición a tales contaminantes durante el desarrollo fetal puede afectar negativamente a la función de la tiroides. Aunque la mayoría de estos compuestos han sido objeto de estudio durante años, su transferencia durante la gestación resulta todavía bastante desconocida.
El equipo dirigido por la doctora Adonina Tardón García, investigadora del Departamento de Medicina de la Universidad de Oviedo, ha evaluado la exposición prenatal a diferentes familias de OH y su relación con la ganancia de peso materno durante el embarazo y con otras características sociodemográficas relacionadas.
La concentración más elevada, de DDT
En el estudio, llevado a cabo entre 2004 y 2008, participaron 482 madres asturianas y sus recién nacidos. El equipo midió en muestras de sangre, cordón umbilical y placenta la concentración de diferentes compuestos orgánicos persistentes (organacloruros, policlorobifeniles y policlorobifeniles éter) y los resultados revelaron que todos los recién nacidos presentaban niveles detectables.
La concentración más elevada correspondió al metabolito principal del insecticida DDT, que fue hallado en el 99,7% de los bebés. En general, las concentraciones de compuestos organoclorados halladas fueron más altas en el suero de la madre que en la placenta y la sangre del cordón umbilical.
Los investigadores observaron que las madres que ganaron menos peso durante el embarazo, transfirieron más compuestos organohalogenados a sus hijos en el momento de nacer. La investigación tomó como referencia para una adecuada ganancia de peso durante la gestación las directrices marcadas por el Institute of Medicine (IOM).
El estudio concluye que la vida prenatal es la fase del desarrollo humano más sensible a los contaminantes medioambientales, y que una temprana exposición a los Compuestos Orgánicos Persistentes puede aumentar el riesgo a padecer problemas de salud durante la infancia.