PUBLICADO EN 'EMBO MOLECULAR MEDICINE'
Un biomarcador prevé la malignidad del tratamiento en cáncer de riñón
JANO.ES · 06 noviembre 2020
Un estudio liderado por el IDIBELL y el ICO evidencia la implicación del gen ALDH1A3 en la respuesta divergente frente a la terapia.
La angiogénesis es el proceso por el cual los tumores crean nuevos vasos sanguíneos que les aportarán los nutrientes necesarios para seguir creciendo. Precisamente, los fármacos antiangiogénicos van dirigidos a bloquear este proceso. Este tipo de terapia dirigida suele tener buenos resultados a corto plazo, disminuyendo el crecimiento tumoral, sin embargo, varios estudios apuntan a que estos tratamientos incrementan la capacidad de invasión de los tumores y promueven un comportamiento más agresivo, empeorando el pronóstico de los pacientes. Estudios con modelos animales han intentado descifrar los mecanismos moleculares implicados en esta discrepancia, pero hay muchos interrogantes que siguen abiertos.
El equipo del Dr. Oriol Casanovas del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) y el Instituto Catalán de Oncología (ICO) ha investigado las consecuencias del tratamiento antiangiogénico en la capacidad de invasión y metástasis del cáncer de riñón con el objetivo de identificar biomarcadores que determinen la agresividad de estos tumores.
En el estudio, publicado en EMBO Molecular Medicine, el equipo de Casanovas en colaboración con clínicos del Hospital de Bellvitge, del Hospital de la Vall d¿Hebron y del VHIO, demuestra que los fármacos antiangiogénicos, en algunos casos, aumentan la agresividad de los tumores mientras que en otros ésta no se ve afectada. "Estos resultados confirman los efectos heterogéneos de los tratamientos antiangiogénicos, y cómo estos pueden afectar profundamente la progresión natural de los tumores e inducir malignidad", explica el Dr. Casanovas.
Una vez confirmada la heterogeneidad de respuesta había que identificar las señales moleculares que la determinan, y que por tanto, que permitirían escoger los pacientes que resultarían beneficiados con el tratamiento. El estudio ha utilizado diversas herramientas bioinformáticas de análisis genéticos y moleculares que han evidenciado la implicación de una vía de señalización celular, concretamente del gen ALDH1A3, en la respuesta divergente frente a la terapia antiangiogénica.
El Dr. Oriol Casanovas apunta que "en este estudio hemos identificado un nuevo biomarcador capaz de predecir si un paciente puede beneficiarse más del tratamiento con antiangiogénicos", y añade, "estos hallazgos pueden abrir la puerta a nuevas dianas y estrategias terapéuticas dirigidas a suprimir la malignidad de estos tratamientos".