ANESTESIOLOGÍA
Un dispositivo portátil permite detectar y revertir la sobredosis de opioides
Universidad de Washington · 24 enero 2022
Un equipo de la Universidad de Washington (Estados Unidos) ha desarrollado un dispositivo portátil para detectar y revertir una sobredosis de opioides. El dispositivo, que se lleva en el estómago como una bomba de insulina, detecta cuando una persona deja de respirar y de moverse, e inyecta naloxona, antídoto puede restablecer la respiración y salvar vidas.
Los resultados demuestran la prueba de concepto de un sistema de inyección de naloxona portátil, según el artículo publicado en Scientific Reports.
El coautor Jacob Sunshine, destaca que uno de los aspectos singulares de las sobredosis de opioides es que la naloxona es muy eficaz y puede salvar vidas si se administra a tiempo.
El equipo quiere generalizar la disponibilidad de estos dispositivos, para lo que primero habría que contar con la aprobación de la FDA Estados Unidos, que está trabajando actualmente para abordar este problema crítico de salud pública y ha publicado recientemente una guía especial sobre los inyectores de uso de emergencia.
En una colaboración de varios años, los investigadores de la citada universidad trabajaron en el prototipo con West Pharmaceutical Services, que desarrolló un inyector subcutáneo portátil que administra medicamentos de forma segura.
El equipo combinó este sistema de inyectores con sensores y desarrolló un algoritmo para detectar el patrón de respiración que pone en peligro la vida de las personas que experimentan toxicidad por opioides.
El coautor Shyam Gollakota, comenta que el dispositivo podría ayudar a las personas en diferentes etapas del trastorno por consumo de opioides a evitar la muerte accidental. "Este autoinyector portátil puede tener el potencial de reducir las muertes por sobredosis de opioides –explica-. Tenemos la esperanza de que pueda tener un impacto tangible en una gran fuente de sufrimiento en este país".
El dispositivo piloto incluye un par de acelerómetros que miden la respiración y un procesador a bordo que detecta la detención del movimiento asociado a la respiración. El sistema portable, que ha recibido la aprobación reglamentaria en Estados Unidos, activa el inyector en presencia de eventos apneicos prolongados.
Para probarlo se llevó a cabo un estudio clínico con voluntarios en un centro de inyección supervisado en Vancouver (Canadá) y un ensayo clínico paralelo en un entorno hospitalario con voluntarios que manifestaban signos de apnea al contener la respiración.
El equipo reclutó a 25 participantes en el centro de Vancouver. Los sensores fueron capaces de realizar un seguimiento preciso de las tasas de respiración de las personas con trastorno por consumo de opiáceos. Además, el dispositivo fue capaz de detectar la apnea no médica inducida por los opioides, un patrón respiratorio que suele preceder a una sobredosis potencialmente mortal. Las pruebas realizadas en Vancouver sólo midieron los patrones respiratorios para desarrollar el algoritmo respiratorio y no incluyeron la inyección de naloxona, que sólo se administró en el segundo estudio con voluntarios humanos sanos que no tomaban opioides.
En el segundo estudio, 20 participantes simularon eventos de sobredosis en un entorno hospitalario respirando normalmente y luego realizando una contención de la respiración durante 15 segundos para imitar un evento de apnea. Cuando el sistema portátil detectó que el sujeto no se había movido durante al menos 15 segundos, se activó e inyectó naloxona al participante.
Tras el accionamiento del dispositivo, las extracciones de sangre realizadas a los participantes en el estudio confirmaron que el sistema podía suministrar el antídoto al sistema circulatorio, lo que demuestra su potencial para revertir las sobredosis de opiáceos.
Los investigadores señalan que se necesitan más estudios para evaluar la comodidad y la discreción del dispositivo durante periodos de tiempo más largos, especialmente en entornos no supervisados. Además, se necesitan más estudios sobre el dispositivo para evaluar la inyección de naloxona en personas que consumen opioides con fines no médicos.
Referencia: Sci Rep. 2021;11(1):22663. Published 2021 Nov 22. doi:10.1038/s41598-021-01990-0