El grado de estrés de la madre parece ser un factor clave en los niños prematuros. Así lo muestra un estudio, realizado por el doctor Fernando González Serrano, que concluye que los niños estudiados cuyas madres presentaron altas tasas de estrés durante su primer año de vida tienen índices de desarrollo psicomotor más bajos, además de mayor riesgo de presentar trastornos del sueño a los dos años.

Precisamente, el estudio prueba que son las madres de niños prematuros las que muestran mayor estrés, en forma de síntomas depresivos y de ansiedad, según Diariosalud.net.

Los resultados del estudio muestran que los bebés nacidos prematuros, tienen, a los dos años de edad corregida, un desarrollo psicomotor y cognitivo dentro de la normalidad. Sin embargo, el índice mental de desarrollo es inferior en el grupo de niños prematuros que en el de los nacidos sanos. Además, los niños prematuros presentan más trastornos psicofuncionales (en especial, de rechazo al alimento) y de comportamiento externalizado (cóleras, oposicionismo, agresividad).

Apego de la madre con el hijo

También se ha evaluado la vinculación o apego de la madre con el bebé, aunque parece que esta vinculación no varía mucho en los casos de madres con niños nacidos prematuros o sanos a los dos años de vida. Sin embargo, Farnández sí concluye cuando se da un modelo de apego inseguro de una madre respecto a su hijo (prematuro o no), los resultados son más bajos en el índice de desarrollo mental. También se ha encontrado una relación entre el apego inseguro de las madres y el estrés de éstas en el primer año del niño, por lo que González recomienda profundizar en este vínculo en un futuro.

En este estudio, que ha culminado en tesis, han participado 90 recién nacidos prematuros de muy bajo peso (menos de 1.500 gramos), sin secuelas medias o severas, y sus madres. Sus resultados han sido comparados con los de 96 niños sanos al nacer, junto a sus madres. Se trataba de valorar el desarrollo psíquico del bebé a los dos años de vida (momento clave en su maduración) y sobre todo de aportar en el conocimiento de los factores ambientales que lo rodean; especialmente, el de las relaciones madre-bebé.

Su autor, Fernando González Serrano es licenciado en Medicina y Cirugía. Ha redactado la tesis bajo la dirección de Alberto Lasa Zulueta, profesor asociado de Psiquiatría en el Departamento de Neurociencias de la Facultad de Medicina de la UPV/EHU. En la actualidad, González trabaja como psiquiatra adjunto en el Centro de Psiquiatría Infanto-Juvenil de Uribe, de Getxo.