NEUROLOGÍA

Un fragmento de toxina tetánica podría servir para tratar la depresión, la enfermedad de Parkinson o la ELA

UAB · 20 julio 2021

La depresión se ha tratado tradicionalmente con inhibidores de la recaptación de serotonina en el sistema nervioso central. Estos fármacos no están exentos de efectos secundarios, como la falta de acción terapéutica inmediata, la necesidad de dosis diarias y el peligro de caer en la adicción a algunos de estos medicamentos. Por ello, los científicos siguen trabajando en nuevas terapias para tratar la depresión.

En 2019 un grupo internacional de investigadores codirigido por Yousef Tizabe, de la Facultad de Medicina de la Universidad Howard (Estados Unidos), y José Aguilera, del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular y del Instituto de Neurociencias de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), observó que un derivado no tóxico de la neurotoxina tetánica mejoraba los síntomas de la depresión en modelos animales de rata. "Una dosis intramuscular de Hc-TeTx hacía desaparecer los síntomas de la depresión en menos de 24 horas, y sus efectos duraban dos semanas", explica Aguilera. A partir de estos hallazgos, los científicos comenzaron a trabajar para descubrir el mecanismo por el que esta sustancia produce estos efectos.

En un reciente estudio coordinado por Aguilera y realizado en colaboración con el grupo de investigación dirigido por Thomas Scior, de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (México), los investigadores demostraron que Hc-TeTx es capaz de inhibir el transporte de serotonina dentro del sistema nervioso central, al unirse a los receptores de neurotrofinas, proteínas que inducen la supervivencia de las neuronas. Estos resultados, publicados en Molecules, sugieren que el fármaco podría servir no solo para tratar la depresión, sino también otras enfermedades neurodegenerativas, como la enfermedad de Parkinson o la esclerosis lateral amiotrófica (ELA).

Según los investigadores, las ventajas de introducir el Hc-TeTx como nuevo fármaco son evidentes. Una dosis quincenal o mensual permitiría a los profesionales médicos controlar la evolución. Al tratarse de un producto recombinante, no habría problemas de seguridad del fármaco, ni de producción, ni de costes elevados. Además, en los casos neurodegenerativos, el Hc-TeTx detendría el desarrollo de la patología y al mismo tiempo eliminaría las depresiones relacionadas con la enfermedad.

Los investigadores han patentado recientemente el uso terapéutico del Hc-TeTx para el tratamiento de la depresión, la enfermedad de Parkinson y la esclerosis lateral amiotrófica, y ahora buscan inversores para poder realizar ensayos clínicos en humanos. "Se trata de un avance importante en la ciencia, y más ahora cuando además de la alta incidencia en la depresión y las alteraciones en los comportamientos, vemos alteraciones mentales como consecuencia de la COVID-19 y los entornos negativos de estrés, autoaislamiento o miedo", concluye Aguilera.

Referencia: Molecules. 2021;26(13):3988. Published 2021 Jun 30. doi:10.3390/molecules26133988