PSIQUIATRÍA
JANO.es · 14 octubre 2010
Gran parte de estos pacientes presenta asociada otra enfermedad, minusvalía o dolencia durante un largo período de tiempo.
El 13% de los adultos que acuden a un centro de salud presenta una depresión mayor que causa discapacidad, según los resultados de un estudio español con más de 5.000 pacientes, presentado en el último congreso de WONCA Europa celebrado recientemente en Málaga.
Según la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10), la prevalencia de depresión ascendía a un 27%, aunque, según este último estudio, en el que han participado un total de 5.442 pacientes y 41 centros de atención primaria de seis comunidades autónomas (Andalucía, Madrid, Aragón, La Rioja, Canarias y Baleares), más de la mitad de afectados tiene una depresión mayor.
Para la doctora Berta Moreno-Küstner, principal autora del estudio, el estudio "pone de relieve que el número de casos va a más hasta el punto de que la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) ha calculado que en diez años la depresión será la segunda causa de discapacidad en el mundo".
Además, estos pacientes identificados en el estudio reconocían que la depresión iba acompañada de una enfermedad, minusvalía o dolencia durante un largo período de tiempo, y el mismo porcentaje estaba tomando alguna medicación para la ansiedad, la depresión o el estrés.
14 predictores de riesgo
A los seis y a los doce meses, el estudio logró identificar 14 factores predictores de riesgo para sufrir depresión, desde la edad (a menor edad), sexo (mujer), interacción edad y sexo, nivel académico (a menor nivel), vivir solo o insatisfacción con la convivencia en el hogar, percepción de falta de seguridad al entrar y salir de casa.
Igualmente, también es un factor de riesgo la percepción de mala salud física y mental, insatisfacción con el trabajo no remunerado, percepción de problemas graves en personas muy cercanas, tomar medicación para la ansiedad, depresión o estrés, maltrato físico en la infancia, estado de ánimo bajo a lo largo de la vida y percepción de sentirse discriminado.
Para los autores del estudio, la principal conclusión que se deriva de los datos presentados en Málaga es que para determinar la prevalencia de la depresión en el ámbito de la atención primaria es más útil utilizar una clasificación conocida como DSM-IV, que permite evaluar si los síntomas depresivos interfieren en las actividades de la vida cotidiana del paciente, para poder determinar la necesidad de tratamiento.