OTORRINOLARINGOLOGÍA

Uno de cada cinco españoles mayores de 65 años sufre pérdida auditiva

JANO.es · 22 mayo 2013

En 2013, las prejubilaciones de pacientes en edad activa con esta dolencia supondrán 294 millones de euros, y se prevé que en 2021 asciendan a 334 millones.

En España, más de 2.500.000 personas mayores de 65 años padecen presbiacusia, o lo que es lo mismo: pérdida auditiva como consecuencia de la edad. Para concienciar a la población de la importancia de prevenir la presbiacusia y tomar medidas para paliar las consecuencias en las personas que la padecen, el Centro de Estudios e Investigación de GAES ha editado el Libro blanco sobre la presbiacusia en España, elaborado por el Comité Científico de GAES, en el que se cuentan diversos expertos en otorrinolaringología.

La presbiacusia es el tipo de pérdida auditiva más frecuente y se ha convertido ya en la tercera afección crónica, tras la hipertensión y la artrosis. En los últimos años se ha detectado que cada vez aparece en personas más jóvenes, lo que, tal como explica el Dr. Felipe Álvarez de Cózar, presidente del Comité Científico de GAES, "puede llegar a dificultar la comunicación en personas sanas y laboralmente activas, con las consecuencias sociales y económicas que ello conelleva, y generando mayor dependencia y aislamiento entre este colectivo”.

Se cree que la presbiacusia afecta en nuestro país a aproximadamente el 25% de las personas entre 65 y 75 años, etapa en la que se suelen detectar los primeros síntomas. A partir de los 75 años la incidencia llega al 66%, y, a partir de los 80, alcanza al 80% de la población.

Los expertos apuntan a la existencia de indicios que reflejan la relación entre este trastorno auditivo y la aceleración de enfermedades neurodegenerativas, como consecuencia del aislamiento y del deterioro cognitivo que genera la presbiacusia, si no se adoptan medidas para frenar su evolución.

Los antecedentes genéticos pueden ser una clave en la aparición de la presbiacusia, aunque también existen factores de riesgo que nos pueden predisponer a padecerla. El primero de ellos haber trabajado en ambientes ruidosos, circunstancia que aumenta la probabilidad de padecerla en un 70%. Se trata, además, de una patología más frecuente en hombres y en personas fumadoras o con bajos niveles de educación, y afecta en mayor medida a quiénes padecen enfermedades cardiovasculares, como hipertensión, o en enfermos de diabetes mellitus tipo II.

La persona afectada incluso puede verse obligada a anticipar su jubilación por la pérdida de capacidades para desarrollar su empleo habitual. De hecho, se estima que el coste de estas jubilaciones anticipadas en 2013 ascenderá a 294 millones de euros, y en 2021 podría alcanzar los 334 millones.