OFTALMOLOGÍA
JANO.es · 03 febrero 2011
Más de un millón de conductores no supera los requisitos que establece la ley, según un estudio de la asociación Visión y Vida.
Uno de cada cuatro españoles, o lo que es lo mismo, seis millones de personas en España, conduce por debajo de sus facultades visuales, lo que pone de manifiesto que la salud visual de los conductores es "deficiente" y que se hace "imprescindible" un mayor rigor en las pruebas de aptitud psicofísicas para la obtención del permiso de circulación.
Estas son las conclusiones a las que ha llegado el estudio sobre la visión de los conductores españoles realizado por la asociación Visión y Vida, bajo la coordinación de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) y con la participación del RACC, que se presentó ayer en Madrid.
El análisis, basado en las respuestas de 1.027 conductores de diversas edades, refleja que el 4% de la muestra posee un valor de agudeza visual binocular inferior al 0,5%, que es el límite que establece la ley para obtener o renovar el permiso de conducir. "Esto significa que un millones de españoles están conduciendo sin cumplir los requisitos que marca la norma", puntualizó el responsable de Seguridad Vial del RACC, Luis Puerto.
Asimismo, el estudio destaca que el 58,4% de los conductores analizados lleva gafas o lentes de contacto con una graduación "inadecuada", pues posee una agudeza visual en visión de lejos igual o inferior a 0,8% (siendo lo normal en torno al 1%), un dato que los expertos consideran "preocupante".
Seis factores de salud visual
Para la realización del estudio se han tenido en cuenta seis factores que influyen de forma determinante en la salud visual de los conductores: la agudeza visual en visión de lejos, el campo visual binocular, el deslumbramiento, la sensibilidad al contraste, la percepción cromática y la estereoagudeza, según explicó durante la presentación la profesora de la UPC y coordinadora del trabajo, Aurora Torrents.
"Estas seis capacidades visuales intervienen en todo momento a la hora de conducir y, si son deficientes, pueden provocar problemas para reconocer las señales de tráfico, confundir unas con otras, no visualizar a los peatones o no distinguir los colores de los semáforos, entre otros muchos", subrayó Torrents.
En lo que respecta a la amplitud del campo visual, el estudio refleja que más de un millón de españoles obtiene una extensión inferior a 85 grados, la mayoría de ellos, personas mayores de 65 años. "La edad está muy relacionada con la pérdida de campo visual asociada al DMAE y al glaucoma y, en estos casos, se pierde visión periférica para visualizar a los peatones o los cruces", añade Torrents.
A la luz de los datos recabados, la asociación Visión y Vida y el RACC han reclamado al Estado modificaciones en el contenido de los exámenes visuales para la obtención o la renovación del permiso, añadiendo pruebas como la medición de la sensibilidad al contraste o la estereoagudeza, que ahora mismo no se contemplan. Del mismo modo, piden facilitar a los centros una correcta formación profesional y la tecnología adecuada para aplicar estas mejoras.