CARDIOLOGÍA
JANO.es y agencias · 20 julio 2011
El cardiólogo llama la atención sobre la necesidad de mejorar la comunicación entre los sistemas de salud y los ciudadanoos, que tildó de "compleja".
El director general del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III (CNIC), Valentín Fuster, manifestó ayer en Santander que las enfermedades cardiovasculares son "una epidemia de gran envergadura" porque "la sociedad no se cree vulnerable" y la comunicación entre los sistemas de salud y el ciudadano es "demasiado compleja".
Fuster, que también es director del Instituto Cardiovascular del Centro Médico Mount Sinai de Nueva York, realizó esta observación en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), donde imparte el curso ‘Las dos transiciones de la década 2011-2020. Por la enfermedad cardiovascular a la salud y del corazón al cerebro’.
El eminente cardiólogo afirmó que las enfermedades cardiovasculares son "una epidemia difícil de parar", si bien matizó que será "posible" que remitan si se educa a los ciudadanos para que sean "conscientes de la importancia de la salud" y de "cuáles son los factores de riesgo" que incrementan el riesgo de enfermedad cardiovascular.
Fuster también destacó que hay que mejorar "la comunicación" entre los pacientes y los médicos, y hacer que ésta sea "más fluida" para que las personas tengan en cuenta que la salud ha de ser "una prioridad". A este respecto, aseveró que "la ciencia es la verdad", por lo que toda la información derivada de los estudios científicos es "una verdad" que ha de transmitirse a los ciudadanos cuando éstos son jóvenes.
Nuevos tratamientos
A propósito de los nuevos tratamientos para las enfermedades cardiovasculares, Fuster habló de la 'polipildora', una medicación que será "más asequible" porque contiene "tres píldoras en una", y porque el coste de su fabricación es "mucho más barato", aunque no se sabe cuándo se comercializará en España.
En concreto, Fuster explicó que se está estudiando en cinco países del mundo, y en uno de ellos, en Guatemala, ya se está suministrando a los pacientes que han sufrido algún episodio cardiovascular.
Finalmente, atribuyó el aumento de "la mortalidad" por enfermedad cardiovascular a "la epidemia de obesidad" que afecta, aunque por razones diferentes, tanto a "países ricos como a países pobres".