PROYECTO WRIGHT
Viajar sentado más de 4 horas puede provocar enfermedad tromboembólica venosa
JANO.es · 16 julio 2014
Expertos aconsejan, a modo de prevención, ejercicios de flexo-extensión durante algunos minutos cada hora; vestir ropa poco ajustada, de fibra natural, que permita la transpiración y beber líquidos en abundancia.
El riesgo de desarrollar la enfermedad tromboembolica venosa (ETEV) se incrementa cuando alcanzan las 4 horas de trayecto, tanto en avión como en coche o autobús, según los expertos que llevan a cabo el proyecto WRIGHT, de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El denominado 'síndrome de la clase turista' alude a los trastornos causados por la limitación de movimientos durante los trayectos largos, y presenta síntomas como sensación de hinchazón en las piernas, hormigueo, molestias, mareos y dolor. Si éstos se agravan pueden acarrear la llamada trombosis del viajero, que se produce por la aparición de trombosis en las venas de las piernas, y que por lo general se da en sujetos que tienen una alteración de la coagulación o han sufrido trombosis previa, según los especialistas.
Tal como explica el especialista en angiología y cirugía vascular y vicepresidente del Capítulo Español de Flebología y Linfología de la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular (CEFyL), Fidel Fernández, desde que los resultados del estudio realizado por la OMS desvelaran el riesgo de sufrir una trombosis si se hacían viajes largos, se han estudiado protocolos y consejos para evitar que aparezca, tales como los ejercicios de flexo-extensión durante algunos minutos cada hora; vestir ropa poco ajustada, de fibra natural, que permita la transpiración; beber líquidos en abundancia (no café ni alcohol, ya que favorecen la deshidratación); dar un pequeño paseo por el avión, tren o hacer paradas a lo largo del viaje en coche para estirar las piernas; no colocar bultos o maletas bajo los asientos; no cruzar las piernas de forma prolongada; y realizar estiramientos y paseos tras la llegada del viaje.
En casos de alto riesgo (pacientes con alteraciones de coagulación, las llamadas trombofilias, afectados por cáncer, gestantes y aquellos que han sufrido alguna trombosis previa) y siempre por prescripción de su médico, podría estar indicada "alguna medida más intensa, como la utilización de medias cortas de compresión elástica, tomar un fármaco antiagregante o usar heparinas de bajo peso molecular".