INVESTIGACIÓN ONCOLÓGICA
Arranca un estudio para seleccionar el mejor tratamiento posible en cáncer colorrectal avanzado
JANO.es · 12 diciembre 2012
El Grupo de Tratamiento de Tumores Digestivos (TTD) pretende esclarecer en qué casos deben aplicarse terapias más agresivas.
El grupo TTD (Grupo de Tratamiento de Tumores Digestivos) ha puesto en marcha el estudio VISNU, un trabajo pionero a nivel mundial que permitirá identificar cuál es la mejor opción de tratamiento del cáncer colorrectal avanzado según el perfil de cada paciente. Un total de 53 hospitales de todas las comunidades autónomas probarán opciones terapéuticas teniendo en cuenta el número de células tumorales circulantes (CTC) y la presencia o no de mutaciones (K-RAS, BRAF y PI3K).
“Sabemos que a mayor número de CTC, los enfermos evolucionan peor, pero es preciso investigar si en estos casos debemos aplicar un tratamiento más agresivo. Este estudio que ahora arranca nos dará las respuestas que necesitamos”, asegura el doctor Enrique Aranda, del Hospital Reina Sofía de Córdoba, uno de los coordinadores del estudio y presidente del TTD, que mañana y pasado celebra en Granada su XX Simposio Internacional de Avances en el Tratamiento de Tumores Digestivos.
El estudio está coordinado, asimismo, por los doctores Eduardo Díaz-Rubio y Javier Sastre, ambos del Hospital Clínico San Carlos. La mitad de los hospitales participantes ya están analizando los marcadores de los pacientes.
La selección de pacientes tiene en cuenta a aquellos que ya no son candidatos a la cirugía. A todos ellos se les somete a una prueba, por ahora disponible sólo en investigación, que permite contabilizar el número de CTC. “La novedad que aporta el VISNU es que, por primera vez, nos da información sobre la mejor pauta de tratamiento para estos casos”, comenta el doctor Díaz-Rubio.
Posteriormente, se divide a los pacientes según el número de CTC. Los que tienen más de 3 CTC, considerados de peor pronóstico, recibirán quimioterapia más un fármaco biológico, en concreto un antiangiogénico (bevacizumab). A aquellos con una cifra inferior a 3 se les determina el estado K-RAS: unos presentarán mutación y otros no: son los denominados wild type (con K-RAS nativo). En estos últimos, se analizará si hay mutación en los genes BRAF y PI3K. Todos ellos recibirán igualmente una pauta de quimioterapia y un biológico, que podrá ser Bevacizumab o un anti EGFR, concretamente, Cetuximab
La máquina para cuantificar los CTC está aprobada por la FDA, pero no está disponible en España salvo para estudios clínicos. En opinión del doctor Díaz-Rubio, “debería ser una prueba a disposición del oncólogo en la misma medida que cuenta con marcadores tumorales séricos, un escáner o una resonancia, aunque fuera en cuatro o cinco grandes centros para todo el país. Cualquier especialista agradecería enormemente poder contar con esta herramienta, que informa del pronóstico y que nos da la misma o más información que la imagen. Hay críticos que cuestionan si tiene o no suficiente valor predictivo para cambiar el tratamiento. Por eso es necesario hacer estudios, como el VISNU, que confirmen si los pacientes con CTC altos necesitan un terapia más agresiva, que incluya un fármaco biológico”.
En los últimos diez años, el tratamiento del cáncer colorrectal ha experimentado importantes progresos, que han dado como resultado que se haya multiplicado la supervivencia de los pacientes con la enfermedad avanzada. Un 20-30% de los casos se diagnostica aún en fase metastásica y del resto, un porcentaje elevado acaba experimentando una progresión del tumor. De ahí la necesidad de identificar estrategias terapéuticas capaces, en unos casos, de revertir la metástasis para poder intervenir quirúrgicamente y en otros, la mayoría, de cronificar la enfermedad con la mayor calidad de vida posible.