Incumplir las indicaciones de los profesionales sanitarios supone un empeoramiento de la enfermedad, un incremento de la morbi-mortalidad, una disminución de la calidad de vida y un aumento del gasto sanitario.

Con el objetivo de transmitir la importancia del cumplimiento terapéutico de los pacientes, el Observatorio de la Adherencia al Tratamiento (OAT) ha difundido una nota en que defiende aquellas iniciativas destinadas a difundir información al respecto, así como a facilitar la concienciación y formación de los profesionales. Entre éstas, se encuentran las jornadas que la compañía químico farmacéutica alemana Merck viene organizando en distintas ciudades españolas, entre ellas Barcelona y Madrid, para farmacéuticos hospitalarios de distintos centros de salud públicos de nuestro país.

Según el presidente de OAT, José Manuel Ribera, “en esta jornada se abordan, por ejemplo, los dispositivos que permiten controlar la adherencia al tratamiento, que constituyen una herramienta objetiva para el control del gasto sanitario, propiciando la mejora del control de la enfermedad y sin que el ahorro afecte a la salud del paciente". "Para los farmacéuticos en general y específicamente los hospitalarios", añade Ribera, "es necesario avanzar en fármacos y herramientas que garanticen el control de la enfermedad, lo cual redunda en una mayor calidad de vida y en unos costes socioeconómicos más asumibles".

Por su parte, Julio Zarco, secretario del OAT, señala: "No hay que olvidar que casi la mitad (43%) de los pacientes con medicamentos para enfermedades crónicas dejan de tomarlos al cabo de un año, cifras que incluso se incrementan al referirnos a determinadas patologías con una alta incidencia e independientemente de la gravedad. La optimización de la adherencia tiene un impacto inmediato en el manejo del gasto en sanidad y, de hecho, la mejora de la adherencia tiene un impacto superior en la salud de la población que las mejoras en terapias médicas específicas".