En España se producen alrededor de 70.000 casos de síndrome coronario agudo (SCA) cada año. En concreto, 40.000 personas sufren un infarto de miocardio y 30.000 una angina de pecho anualmente. Frente a esta cifra tan elevada y con el objetivo de evaluar pautas de manejo antitrombótico utilizadas en la práctica clínica diaria, se acaba de poner en marcha de forma pionera el Estudio EPICOR, impulsado por AstraZeneca. Será el primer estudio que analice esta situación a corto y largo plazo en un total de 20 países de Europa y América Latina, en el que participarán alrededor de 600 centros hospitalarios y 10.600 pacientes.

 

La amplia disponibilidad de terapias y estrategias antitrombóticas recomendadas y la gran posibilidad de elección de dosis y tiempos de administración “deriva en una gran variedad de opciones antitrombóticas, es decir, en diferentes pautas de manejo antitrombótico utilizadas en la práctica clínica diaria que no son evaluadas en los ensayos clínicos”, afirma el Dr. Alfredo Bardají, jefe de Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Joan XXIII de Tarragona, e investigador coordinador nacional del Estudio EPICOR.

 

En este sentido, las pautas de manejo antitrombótico “no sólo engloban las terapias y estrategias antitrombóticas, sino también las intervenciones cardíacas”, señala el Dr. Bardají, quien asegura que “no existen datos acerca de los beneficios y los riesgos de las muchas combinaciones posibles de agentes antitrombóticos usadas en la práctica clínica real y de su interacción con las diferentes estrategias invasivas”.

 

En palabras de este especialista, “el estudio internacional EPICOR ha sido diseñado para evaluar esta situación y su objetivo es describir las pautas de manejo antitrombótico a corto y largo plazo, es decir, hasta dos años después del episodio índice, en pacientes hospitalizados por síndrome coronario agudo”.

 

Asimismo, la finalidad del estudio es documentar los resultados clínicos, aspectos económicos y el impacto en la calidad de vida derivada de las pautas de manejo antitrombótico en un contexto observacional que refleje la práctica clínica en la vida real. “Su carácter multicéntrico internacional permitirá comparar las pautas de manejo antitrombótico y los resultados en diferentes centros, sistemas sanitarios y países”, apunta el Dr. Bardají.

 

Según este especialista, se prevé una gran variabilidad de acuerdo con lo observado hasta el momento en registros previos. “Al analizar a tantos pacientes, podremos saber las tendencias que existen en los diferentes hospitales y países a la hora de manejar a un paciente con síndrome coronario agudo. También sabremos, fuera de los ensayos clínicos, si los fármacos que estamos utilizando son los adecuados y si la tasa de eventos isquémicos evitados es la que correspondería”, concluye.