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El ex ministro de Sanidad Bernat Soria se ha reincorporado a su labor de investigador en el Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa (Cabimer). Según sus palabras, “aún hay que ver la situación administrativa, que se tiene que ir resolviendo, pero mi labor es la de investigador”.

 

En este sentido, el también diputado socialista indicó que vuelve “a investigar porque creo que ahora me merezco una etapa de investigador, de estar en el laboratorio haciendo investigación y poca gestión, ya veremos lo que puedo aguantar sin ella porque al final te acaban liando para algo”. Asimismo, también ha subrayado que su labor como ministro de Sanidad durante dos años le permite “volver a los laboratorios con un entrenamiento adicional, pues”.

 

Así, ha asegurado que para “alguien que se ha pasado 25 años en un laboratorio y ahora puede poder volver a él con un training de alto nivel, es algo que te da una enorme capacidad para abordar proyectos que de otra forma quizás no te hubieras planteado”.

 

Respecto a sus preferencias, Bernat Soria ha apuntado que “la gestión de la investigación me gusta”, indicando a su vez sus preferencias por “la investigación más que por la política”. Y es que según sus propias palabras, “me defino como investigador científico”, así como reconoció que existe “una presión muy fuerte” en torno a esta labor, “lo que es comprensible porque hay tantas enfermedades incurables que necesitan de la investigación que uno entiende el por de tanta presión”.

 

 

 

Por otro lado, Soria apuesta por la combinación entre los recursos públicos y privados a la hora de investigar porque es “la que da mejores resultados”. Una combinación con ciertas excepciones dado que, “hay enfermedades, como las enfermedades raras, en las que el capital privado no tiene más interés porque no hay nicho de mercado, es una enfermedad de frecuencia baja, hay pocos pacientes”.

 

Así, éste es uno de los ámbitos donde “no entra el capital privado y es un espacio para lo público”. Sobre la labor investigadora, Soria ha indicado que “hay dos formas de hacerla, lo que a uno le gusta y lo que debe hacer. Yo soy más partidario de la segunda, ayudar a los demás y que sirva para mejorar la calidad de vida, aumente la riqueza”.

 

En el caso de la biomedicina, Soria ha defendido que es "el instrumento más importante que tenemos para ayudar a patologías para las que no hay curación y en algunos casos sabemos que se trata de enfermedades que llevan a la muerte, a la muerte temprana, en algunos casos de niños, donde lo único que queda es la investigación".